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BILBAO BASKET

La nostalgia invade Bilbao con el regreso por un día a La Casilla

Partido ante el potente Khimki por estar ocupado Miribilla. Los bilbaínos Salgado y Mendia hablan sobre la Bombonera. Varios jugadores se dejan bigotes solidarios

BilbaoActualizado a
La nostalgia invade Bilbao con el regreso por un día a La Casilla
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El pabellón de La Casilla tendrá un último baile. El miércoles. Bien se lo merece la vieja Bombonera bilbaína, que ha soportado una historia como pocos de su especie. En casi medio siglo no sólo ha visto pasar al Kas, Águilas y Caja Bilbao, es que en sus paredes han resonado combates de boxeo legendarios y su parquet, remozado muchas veces, ha puesto la alfombra a parte de los mejores jugadores de baloncesto de la historia. La emblemática cancha no es cómoda, se ha quedado desfasada, es una ratonera... pero su magia aún envuelve al que entra por las pocas puertas de que dispone. Algo así como Magariños, la guarida histórica del Estu. En sus últimos coletazos en la élite, alumbró al Bilbao Basket entre 2000 y 2008, ya que cedió el testigo a Miribilla, con el BEC como mastodóntico puente.

Miribilla está ocupado por el Mundial Júnior de Bádminton y permite este regreso al pasado. El vetusto pabellón alberga el miércoles un partido crucial de Eurocup ante el Khimki, precisamente el que puso el broche en la anterior etapa, con un amistoso el 15 de septiembre de 2010 ante un equipo de nivelón que dirigía Sergio Scariolo: Raúl López, Zoran Planinic, Thomas Kelati, Sergey Monya o Savrasenko, entre otros. La simbología de La Casilla es clara: está en el corazón de la ciudad y también en el de sus gentes. La Bombonera asistió a su último choque de competición europea el 10 de marzo de 2009 ante el Lietuvos Rytas.

En este dejá vù, nadie mejor que Javi Salgado para resumir la sangre que corre por las venas del recinto. Él botaba el balón como cadete y júnior en La Casilla "ante nuestros padres" y empezó la escalada con Vidorreta desde LEB-2 en el Bilbao Basket hace una eternidad con 500 espectadores, hasta la culminación con 15.000 en el BEC de Barakaldo. Los jugadores llevarán camisetas rojas en un día tan especial, como en los orígenes del club. "Aquí he disputado grandes partidos a nivel individual. Volver y ver que está prácticamente igual, emociona. Tengo muchas ganas de que llegue el partido y ver La Casilla llena y con un ambiente bonito como se vivía siempre", confesó el base de Santutxu, quien tiene a fuego varios momentos en este recinto mítico, pero uno especialmente: "Recuerdo la canasta que anoté ante GBC que nos dio la victoria sobre la bocina o los bailes en la temporada de Marcelinho y Recker, casi en la grada con la afición. Había una comunión especial, porque la gente está muy cerca, aquí ves de cerca las caras de los aficionados. Siempre me ha encantado jugar aquí". 

La lesión de Tabu le está permitiendo acaparar más minutos, pero su idea es ayudar y ceñirse a la doctrina de Carles Duran de rebajar el número de pérdidas. Europa se ha torcido un poco, aunque sólo queda uno eliminado en un grupo de cinco, y tras el mejor inicio de la historia en ACB, las cosas se están torciendo. "Sabíamos que esto es muy largo y que, por supuesto, es mucho mejor empezar bien y ganando partidos que con derrotas. Todavía queda muchísimo y no hay tiempo para lamentarse por las derrotas o para festejar mucho las victorias porque cada tres días tienes otro partido", reflexionó. Por último, cree vital ganar al equipo de Ivanovic: "El de Khimki es un partido muy importante para nuestras aspiraciones. Jugamos en casa y tenemos una segunda vuelta con tres salidas y solo un partido en casa. Se nos ha complicado un poquito el tema en Europa y queremos ganar para volver a meternos en la pelea". Es más, considera al conjunto ruso un bloque "prácticamente de Euroliga". También adquiere interés el choque porque vuelve a Bilbao Marko Todorovic, vestido de amarillo.

Para Borja Mendia, el otro bilbaíno de la plantilla, es un momento de mucho impacto sentimental. "Es muy bonito a nivel de historia y para todos los aficionados. Significa mucho este regreso a La Casilla. Empecé a ver al Bilbao Basket en este pabellón y será preciso verlo lleno como el último año. Solía venir con mi padre". Por otro lado, Mumbrú, Hervelle, Eric y Llorente, entre otros, se unieron a Movember Bilbao para concienciar sobre el cáncer testicular, de próstata y otros problemas de salud masculina. La barbería del Norte y Barbería ISI & AITOR fueron los encargados de afeitarles en la pista de La Casilla para que luzcan un bigote solidario. Con sillas de barbero sobre el propio parquet, afloraron sus mostachos a la conclusión del entrenamiento, pasadas las 20:15 horas.