"Los Kings apestan; lo hacen desde que Cousins llegó"

La permanencia o marcha de DeMarcus Cousins de Sacramento Kings va a ser el rumor más suculento de la NBA esta temporada. Su situación en la franquicia de California es como una bomba de relojería: puede explotar o no, pero nadie quiere estar cerca cuando el pívot de 26 años decida que su tiempo sería mejor aprovechado en otro rincón del país. 

Su calidad es innegable. Al igual que sus números acumulados durante sus siete temporadas en la Liga norteamericana: 20,3 puntos, 10,7 rebotes, 1,4 robos y 1,2 tapones por partido. Pero eso no tapa su liderato en técnicas recibidas la pasada temporada o sus encontronazos diversos con entrenadores (George Karl puede atestiguarlo) y compañeros. "Ellos nunca obtendrán lo que quieren a cambio por él", subrayó un ejecutivo de la Conferencia Oeste a al periodista Sam Amico. ¿La razón? "Tratan de actuar como si nunca lo traspasarían, pero ¿por qué no? Ese equipo apesta. Y lo hacen desde que (Cousins) llegó", continúa esa misma fuente.

La afirmación tiene una parte de verdad y una de mentira. Es cierto que desde que fue drafteado en 2010, los californianos no han superado los 33 triunfos en una temporada, pero también lo es que los Kings no superan el 50% de victorias desde la 2005-06... Aunque se suponía que la llegada de un jugador de su talento debía revertir, antes o después, esta situación de naufragio en la que está sumergido eternamente Sacramento.

El contrato de Cousins finaliza el próximo verano de 2018 y parece, sino hay cambio radical en los Kings, que el pívot buscará un equipo con aspiraciones. Es decir, la directiva aún tiene tiempo para sacar rentabilidad por su jugador franquicia, pero este se acaba...