Clase de 2013: cero All Stars y 682 millones en renovaciones
Los últimos movimientos en el mercado han traído una lluvia de dinero acorde con la situación actual de la NBA, pero extraña por los méritos obtenidos.
Un jugador NBA es reconocido a través de varios títulos. El principal es el MVP, tanto de la Temporada Regular como el de las Finales, pero también están los galardones de rookie del año, el de jugador con mayor progresión, el de mejor sexto hombre, los premios del mes y de la semana y, además, el All Star Game.
El Partido de las Estrellas no va más allá de una simple pachanga entre los grandes de la Liga, pero otorga un estatus que se ve reflejado a la hora de firmar un nuevo contrato... en principio. Por eso, y a pesar de la coyuntura económica salvaje de la NBA, puede extrañar la lluvia de dinero que ha recibido una Clase de 2013 que nunca ha pisado ese gran show.
Rudy Gobert, el deportista francés mejor pagado
Anthony Bennett, número uno del draft
En el polo opuesto al de Gobert, se sitúa Anthony Bennett, número uno en esa noche de rookies. El pívot fue seleccionado por Cleveland Cavaliers y nunca ha encontrado su sitio en la NBA con cuatro equipos diferentes en las cuatro temporadas que lleva como profesional: Cavs, Timberwolves, Raptors y, ahora, los Nets. Con el equipo neoyorquino firmó por 2,1 millones repartidos en las próximas dos campañas, aunque sigue sin lucir. En los cuatro partidos disputados por el momento por los de Brooklyn, ha estado sobre la cancha en dos con 15 minutos de media y 8,0 puntos.