En líneas generales, el roster de los Wolves es bastante completo. Todas las posiciones se encuentran bien cubiertas, alguna tanto que podría suponer un problema. En efecto, nos referimos a los bases. Sin contar a un Zach LaVine que está llamado a actuar, salvo contratiempo, exclusivamente de escolta (en la segunda mitad del pasado curso evidenció sentir mucho más cómodo junto a un ‘uno’ organizador); Ricky Rubio, Kris Dunn y Tyus Jones (conviene no perderle la pista) están llamados a llevar la voz cantante.
¿Habrá minutos suficientes para contentar a todos? No lo parece. En principio, y por lo visto en pretemporada, Ricky partirá como titular. Acaba de cumplir 26 años, pero su precocidad —lleva 11 temporadas como profesional— hace que le veamos como a un veterano. Su visión de juego y entendimiento con los pesos pesados del ataque son su gran baza junto a sus notables cualidades defensivas y capacidad para anticiparse (fue el segundo máximo ladrón en la 2015-16). Sin embargo, se han escrito ríos de tinta sobre sus ya crónicos problemas en el tiro —cuestión que no entraremos a juzgar aquí—. Y no ayuda que la apuesta de la franquicia en el último draft (número 5) sea Kris Dunn. El ex de Providence sí tiene entre sus cualidades una buena muñeca, además de unas condiciones físicas que pueden igualar las prestaciones del español en defensa. Si a esta dicotomía, le unimos la presencia de Jones… Como viene sucediendo desde hace unos meses, a Ricky no le queda otra que desayunar cada mañana como protagonista de algún rumor de traspaso. Complicado mojarse, aunque parece que tiene complicado acabar el curso en Minnesota. La línea exterior la completan el citado LaVine, quien afronta un año tan clave como su compañero Wiggins: debe mostrar una mayor consistencia y madurez en su juego. Y no podemos olvidarnos Shabazz Muhammad del que poco se habla, pero que casi siempre cumple, y el recién llegado Rush aportarán minutos de calidad.
Por dentro, Karl-Anthony Towns es el elemento diferencial. En ataque puede hacer daño dentro y fuera de la zona. Y en defensa marcar diferencias. Gorgui Dieng será su pareja de baile. Los Wolves ganan poder de intimidación y rebote con el senegalés. Aunque no para tirar cohetes, en el banquillo habrá relevos de garantía: Bjelica, Payne, Aldrich y Hill. Nadie parece acordarse de un nuevo año en blanco de Pekovic.
El técnico que obró el ‘resurgir’ de los Bulls regresa a la Liga tras un año sabático. Su llegada mejorará defensivamente al equipo. Habrá que estar muy pendientes a su relación con una plantilla tan joven. Veremos si se decanta por un perfil más paternal y comprensivo o, si por el contrario, se impone su fama de general. Regresa a la franquicia en la que se estrenó (y con plazo) como asistente en 1989.
La estrella: Karl-Anthony Towns
El número uno del draft 2015 dejó cortas las expectativas en su temporada de novato. El mejor rookie de 2016 es el jugador en torno al que gravitará el proyecto de los de Minnesota. Capaz de anotar, defender, rebotear… Mejora los números de Kevin Garnett a su edad. Rumbo al estrellato.
