Raptors: Lowry y DeRozan, a la caza del imbatible LeBron
La franquicia canadiense prepara de nuevo el asalto al Este. Mucho han crecido y en el horizonte, solo los Cleveland Cavaliers.
Continuidad avalada por los mejores resultados de su corta historia. Los Toronto Raptors entraron en la NBA en la expansión de 1995 (junto con los Vancouver Grizzlies, ahora en Memphis) y hasta la temporada pasada (56) no habían conseguido superar la barrera de las 50 victorias (48 y 49 en los dos años anteriores). Tampoco habían llegado nunca a las Finales de la Conferencia Este. Poca broma la evolución de la franquicia.
El proyecto canadiense, dirigido por Masai Ujiri desde los despachos (renovado), guiado por la voz de Dwane Casey en los vestuarios (renovado) y liderado por Kyle Lowry (agente libre 2017) y DeMar DeRozan (renovado) sobre el parqué, sigue escalando posiciones. Sin prisa pero si pausa. Cada año, un paso más. Siempre juntos y al son que marcan con cada grito de guerra los aficionados del 'Jurassic Park'. La franquicia se ha situado, por fin, entre las mejores de la competición. Y no tienen ninguna intención de bajarse de la nube sin pelear. Muy mal tienen que ir las cosas para que no vuelvan a ser Top-3 en una Conferencia Este que crece un paso por detrás (solo los Cavs, y puede que los Celtics, son superiores, a priori). Pero, como siempre dicen, lo difícil no es llegar; lo difícil es mantenerse. Mucho trabajo por delante al norte de la frontera.
Jared Sullinger y el novato Jakob Poeltl tendrán que cubrir, cada uno a su manera, los minutos de Biyombo. Pero serán Lowry y los aleros quienes marquen de verdad el techo de este equipo. Si el base vuelve a ser All-Star en su año de contrato, los de Casey volarán de nuevo entre los grandes.
En una plantilla que no ha sufrido grandes cambios, será vital la producción que puedan aportar jugadores de corte defensivo como DeMarre Carroll (esperamos más) o Norman Powell. Y también el buen hacer del ejercito que dirigirá Mr. Canada, Cory Joseph, desde el banquillo.
Valanciunas se ha quedado algo estancado. El todavía joven lituano (24 años) sumó lo mismo en su cuarta temporada que en sus dos campañas anteriores. Puede que esa sea la marcha que les falta a los Raptors para romper definitivamente el molde y competir de tú a tú con los mejores. El center nacido en Utena no ha crecido más allá de las continuaciones y los buenos bloqueos para sus exteriores. Su intensidad siempre es un valor, pero aun sin ser protagonista (Lowry y DeRozan deben serlo), los canadienses podrían dar un gran paso al frente si rascara un par de canastas más por partido (12,8 puntos la temporada pasada) y también un par de rebotes más... (nueve).
Parece complicado que sean los de siempre quienes den el siguiente paso, puesto que ya son estrellas de la Liga. Así que es hora de mirar para otro lado. Buscar un recurso más en el juego de alguno de los 'seises' por si hubiera un 'ocho' escondido. Un gran proyecto, sin duda.