La lección de Kobe a Walton por ir a entrenar oliendo a alcohol
"Veo y huelo tu debilidad, hoy voy a destrozarte', parecía decir", recuerda el actual entrenador de los Lakers en el podcast de 'Open Run'.
Se ha cumplido ya medio año del último partido de Kobe Bryant en la NBA. Pero aunque por momentos parezca que el tiempo vuela (somos muchos los que aún tenemos guardada en la retina aquella histórica noche del 13 de abril de de este año), siguen saliendo a la luz historias que enfatizan el inigualable carácter ganador de la Black Mamba. El último en airear una de ellas no es un cualquiera, sino el actual entrenador de los Lakers. Antes de convertirse en head coach de los angelinos y en asistente de los Warriors, Luke Walton —el hijo de Bill Walton— disputó diez temporadas en la NBA. Las ocho primeras y media defendió la camiseta púrpura y oro. Es decir, compartió vestuario con Kobe Bryant durante dicho periplo, además de dejar su sello en la conquista de los anillos de 2009 y 2010. Pero mucho antes de eso, en su curso rookie (2003-04), Bryant le enseñó una lección que nunca olvidaría. Esta es la historia de un entrenamiento matutino contada a través del propio Luke Walton en la última entrega del podcast Open Run de la plataforma 'Uninterrupeted'. No tiene desperdicio.
"Recuerdo una mañana en la que probablemente había bebido demasiado la noche anterior. Así que llegué al entrenamiento y como rookie que era, me sentía bien. Pero Kobe y Shaq se dieron cuenta de que olía algo a alcohol, así que Kobe informó al resto del equipo que nadie podía ayudarme en defensa. Por supuesto, me tocó defenderle durante todo el entrenamiento.
Al principio me reía. '¡Oh, esto es divertido!', pensé. Pero la mente y los ojos de Kobe indicaban lo contrario. 'Veo y huelo tu debilidad, hoy voy a destrozarte', parecía decir. Me dio una lección. Puede que anotara unos 70 y pico puntos aquel día. Yo rogaba algo de ayuda, pero por supuesto ninguno de mis compañeros me la ofreció. Desde entonces, su instinto asesino y ética de trabajo han ido siempre conmigo".
Pero el calvario de Luke en su año rookie no acaba aquí. Tal y como recoge el portal 'For the Win', el actual técnico de los Lakers también tuvo que vérselas con Shaquille O'Neal en otro entrenamiento aquel curso: "Shaq me hizo lo mismo otro día. Me obligó a defenderle, así que empecé a intentar pararle con faltas. Entonces me dijo que si seguía haciendo eso, me pegaría un puñetazo. Paré de inmediato. Aquello no era justo. Me sentí como un niño jugando a un juego de hombres". Una historia más para ayudarnos a recordar lo grandes que fueron aquellos Lakers de Diesel y la Black Mamba.