EL ÚLTIMO REENCUENTRO DE DOS LEYENDAS
Cuando Phil Jackson encontró a Kobe durmiendo en el coche
"Momentos así nos acercaron", dice el 'Zen Master'. "Al llegar le pregunté: '¿Te relacionas con tus compañeros?' Dijo: 'No lo hago. Están interesados en coches, chicas, rap...".
Cuando Kobe Bryant aterrizó en la NBA tras haber sido elegido en el puesto número 13 del draft de 1996, Phil Jackson acababa de conquistar su cuarto anillo como entrenador (ganó en los 70 otros dos como jugador de los Knicks). Acaba de iniciar el camino hacia el segundo three peat con los Bulls de Michael Jordan. Mientras tanto, en sus primeros años con los Lakers, Kobe iba creciendo temporada tras temporada a la par que soportaba un ruido mediático a su alrededor digno de la superestrella que aún no era. Ese rango lo empezó a demostrar a partir de su cuarto curso en la Liga, el primero a las órdenes del 'Maestro Zen'. Tras aquel legendario último tiro de Jordan en el sexto partido de las Finales del 98, Jackson abandonó a los de Chicago con la premisa de no volver a entrenar. Un año después, tras la campaña de 50 partidos de Regular Season como consecuencia del lockout, firmaba por los Lakers en el verano de 1999. Meses después, los angelinos celebraban su primer título desde la época de Magic Johnson. El resto es historia, tanto los dos anillos siguientes como la estrepitosa derrota ante los Pistons en 2004 y el desencuentro entre 'La Mamba' y Shaq que desembocó en el pronto final de un equipo que, en boca de Jim Cleamons, "habría ganado cuatro o cinco campeonatos más".
Mucho ha llovido desde entonces. Tanto es así, que esta madrugada, el escolta disputó su último partido como profesional ante los Knicks, la franquicia que ahora dirige desde los despachos su gran mentor y el hombre con el que conquistó hasta en cinco ocasiones la cima de la NBA. "Es el mejor entrenador de la historia de cualquier disciplina. Decir que 'Phil ganó porque contó con grandes jugadores' es, para mí, la tontería más grande del mundo", comentó el '24' de los Lakers tras el triple ganador de Calderón que significó la derrota ante los neoyorquinos.
Días antes de este último reencuentro, salió a la luz una de las anécdotas que más sorprendió al 'Zen Master' de Kobe. Recogida por Mark Medina ('Los Angeles Daily News'), Jackson cuenta que un día se dirigía a las 8:30 a las instalaciones de entrenamiento de los Lakers para preparar una de sus sesiones de vídeo. Pero nada más llegar al aparcamiento se llevó toda una sorpresa: se encontró a Kobe Bryant durmiendo en el coche. Y es que, había ocasiones en las que 'The Black Mamba' acudía a entrenar en solitario a las 6 de la mañana. Para poder descansar y no perder tiempo en regresar a casa antes del trabajo con el resto de los compañero, había optado por descansar en su propio vehículo. Aquello marcó profundamente al hoy prometido de Jeanie Buss: "Tenía que respetar la dedicación y la pasión con la que que jugaba. Ese tipo de momentos nos acercaron".
El técnico de los once anillos también recuerda la dificultad que Kobe tenía durante los primeros años de su carrera para conectar con el resto de jugadores. "Le pregunté: '¿Cómo te relacionas con tus compañeros?' Dijo: 'No lo hago. No salgo ni como con ellos. Todos están interesados en coches, chicas, rap y cosas así'. Así que le comenté: 'Parece que entonces las cosas no van a funcionar", explica. Unas frases que resumen lo complicado que resultaba tratar con la primera versión de Kobe en la Liga. Cosas así le convirtieron en uno de los jugadores más odidados por cada afición rival. Sin embargo, en su última campaña en la NBA, ha conseguido cambiar los abucheos por el cariño y el respeto del público rival. "Ha conseguido dar la vuelta a eso. Es algo muy bonito de ver", concede un emocionado Jackson.
Pese a ello, ambos también tuvieron sus desencuentros. Tras su primera etapa en los Lakers, el entrenador llegó a definir a Bryant como alguien "imposible de entrenar". Pero cuando Rudy Tomjanovich presentó su dimisión en abril de 2005, el legendario Jerry Buss decidió volver a entregar los designios de la franquicia púrpura y oro a Phil. Así que inmediatamente Jackson contactó con Kobe: "¿Qué pasaría si vuelvo al equipo?". "Dijo que no tenía ningún problema. Pasamos a desarrollar una relación mucho más profunda", prosigue. Así lo vivió la otra parte implicada: "No soy ese tipo de persona que necesita un 'lo siento'. Siento que se me insulta cuando me dicen, 'lo siento'. Tampoco yo soy mucho de decirlos", reconoce el '24', quien anuncia: "Su filosofía del juego y forma de entender la vida es algo que llevo conmigo en mi día a día".
Tras años de batallas libradas, desencuentros y éxitos el tutor y padre espiritual siguió la evolución de su pupilo sobre un parqué por última vez esta pasada madrugada. Aunque quizá sea el comienzo de una futura relación en las áreas técnicas...