Horry: "Me hubiera gustado ver a a Gasol y Duncan juntos"
Ganó siete anillos de la NBA al lado de algunos de los mejores jugadores de la historia. Recordado por sus canastas ganadoras, pasó por España con el NBA Zone.
Shaquille O’Neal acaba de entrar en el Hall of Fame. Tú jugaste y fuiste campeón con Hakeem Olajuwon en Houston Rockets, Shaquille en Los Angeles Lakers y Tim Duncan en San Antonio. Son tres de los mejores interiores de la historia. ¿Cuál de ellos crees que era más dominante, cuál te impresionaba más compartiendo pista con él?
Me quedo con Hakeem. Shaq era una fuerza de la naturaleza que dominó la NBA como interior puro. Pero Hakeem hacía cosas que nadie más podía hacer. Ayudarle a ganar dos anillos fue un gran orgullo para mí.
Con los Spurs ganaste otros dos anillos. Ahora se va Tim Duncan y llega Pau Gasol. ¿Crees que el español se adaptará bien a la cultura de los Spurs? ¿Qué puede darle él a los Spurs… y los Spurs a él?
Seguro. Soy un gran fan de Pau Gasol. Es una pena que no haya podido llegar un año antes para verle jugar junto a Tim Duncan. Nadie va a descubrir ahora quién es Pau y lo que puede aportar. Seguro que le irá bien. Es un equipo en el que todos saben lo que tienen que hacer: seguro que Pau encaja.
Esa próxima temporada, claro, viene marcada por la llegada de Kevin Durant a los Warriors. ¿Crees que ha habido algo parecido en toda la historia de la NBA y piensas, como algunas voces, que no será fácil el encaje y que pueden tener más problemas de lo que parece a priori?
Creo que no es la primera vez que un equipo une tanto talento en una misma plantilla pero tendremos que ver la química que se genera. No es fácil conjuntar a tanto talento junto y que todo fluya como un equipo. Quizá haya que ajustar los roles de cada uno y eso no es nada sencillo.
Enfrente, los Warriors tendrán a LeBron James y sus Cavaliers defendiendo título. Tú que has jugado muchas finales, ¿recuerdas actuaciones similares a la de LeBron en la última lucha por el anillo?
Las mías (se ríe). Lebron estuvo magnífico. A diferencia del año pasado, el equipo llegó a la Final sano pero su rol fue el mismo: fue el líder que empujó a los demás a dar el máximo de sí mismo y conseguir el anillo.
Y luego están los Lakers, cuya camiseta vestiste en uno de los mejores momentos de la franquicia. ¿Crees que con Luke Walton y el bloque joven que han formado comienza realmente la reconstrucción del equipo?
Es la llegada de una nueva forma de hacer las cosas y habrá que ver cómo conjunta el equipo. Luke es un técnico con experiencia y ya vimos lo que hizo la temporada pasada cuando tuvo que sustituir a Kerr en los Warriors, que no era una tarea nada sencilla. Sin embargo crear esa química de equipo no es una cosa que suceda en unas pocas semanas. Tendremos que ver cómo se van conjuntado el equipo.
Todo el mundo tiene una opinión sobre Kobe Bryant. Ahora que se ha retirado… ¿cuál es la tuya como su excompañero durante seis temporadas?
Cuando llegué a los Lakers él era casi un rookie. Era muy atlético pero no muy buen tirador. Tras los entrenamientos nos picábamos a ver quién metía más triples y siempre ganaba yo, pero al día siguiente volvía y me pedía repetir. Veías como iba mejorando hasta que al final, al cabo de unos meses, empezó a ganarme. Si le retabas a una cosa entrenaba cada día hasta que lo conseguía. Es el jugador que trabajaba más duro de los que he conocido.
Solo hay seis jugadores que superen tus siete anillos. ¿Cuál fue tu secreto como jugador para ser tan importante en equipos campeones?
Estar allí, no tener miedo y pasárselo bien. Mis compañeros tuvieron suerte de contar conmigo en el equipo (se ríe).
¿De cuál de esos títulos tienes un recuerdo más especial?
Todos tienen algo de especial, pero sí me tuviese que quedar solo con uno sería mi segundo con los Rockets en la final contra Orlando en 1995. Era mi tercer año en la NBA y fue quizá el título más “feo” pero en el que tuvimos que ganar a mejores equipos para lograrlo. Afrontamos todas las eliminatorias con desventaja de campo y ganamos a Utah, Phoenix, San Antonio y Orlando. No éramos los favoritos… pero ganamos.
También eres recordado por ser un clutch player. ¿Cuál de esas canastas decisivas recuerdas con más cariño: la que metiste con los Lakers contra los Kings, la de la Final contra los Pistons con los Spurs...?
Tengo grandes recuerdos de ambas. Me gustan los dos, la serie contra los Kings fue muy dura, ese tiro fue espectacular y ver las caras de la gente.... Contra los Pistons había hecho una mala primera parte y mejoré en la segunda. Al final, ‘Pops’ diseñó la jugada para mí… y entró.
Esa capacidad para meter canastas cuando a otros les tiembla la muñeca, ¿se entrena o es algo con lo que se nace?
Es algo natural, no hay que tener miedo. Disfruté mucho jugando y me lo pasaba muy bien. Esa es la clave de todo. Si te lo pasas bien, todo es posible.
Tú eras un gran tirador pero en una época en la que no se tiraba tanto de tres. En una Regular Season tu récord fue de 142 triples anotados. ¿Qué opinas de la evolución del juego hacia una importancia cada vez mayor del tiro exterior y de esos increíbles números que acumulan en el lanzamiento, de forma individual y colectiva, equipos como los Warriors?
Lo dije hace un tiempo: ‘nosotros fuimos el precursor del small-ball en los Rockets’. El juego de ahora habría sido perfecto para mí. El físico sigue condicionando pero no es tan importante como cuando jugaba. Sería muy divertido jugar con el estilo de ahora.