La sanción de Draymond Green ha provocado una gran polvareda antes del Game 5 de las Finales de la NBA entre Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers. Si el equipo de La Bahía gana, se llevará su segundo título consecutivo, el quinto en la historia de la franquicia.

Cuando se conoció que el ala-pívot estaría ausente en tal trascendental duelo, los cuchillos comenzaron a volar. Primero fue Kerr quien abrió fuego. "Es curioso que alguien que es eliminado en primera ronda o esta de vacaciones hace siete semanas tenga el mismo sistema de sanciones que alguien que llega a las Finales", dijo en rueda de prensa. El entrenador se refiere al castigo por acumulación de faltas flagrantes tipo I: con cuatro (caso de Green) automáticamente fuera del siguiente partido.

Tras él, llegó Klay Thompson. El escolta atacó directamente a un LeBron que se sintió ofendido por las palabras de Green contra él: "Creo que sus sentimientos simplemente fueron heridos". James se quedó sorprendido y sonrió después de conocer esas declaraciones. "Dios mío", contestó, entre risas, el alero sobre su decisión de pasar por encima de Green. Esa acción del Elegido fue el desencadenante para el puñetazo en la entrepierna del ala-pívot. "No voy a comentar lo que ha dicho Klay porque se dónde nos lleva esto. Es difícil pasarlo por alto. Lo llevo haciendo 13 años. Es difícil seguir haciéndolo, pero lo voy a hacer otra vez. Al final, lo que tenemos que hacer es salir y jugar mejor mañana. Si no lo hacemos volverán a ser campeones por segundo año seguido. Pero lo voy a pasar por alto otra vez”, continuó.

Una vez acabada la rueda de prensa, Ayesha Curry, la mujer del MVP de la NBA, tomó la palabra a través de Twitter para dirigirse al jugador de los Cavs. "Pasarlo por alto. Un puente invisible usado para pasar por encima de cierta persona estando libre el camino a la derecha a la izquierda".

Y luego está el caso Marreese Speights.