Este año no está siendo Dellavedova, que además recibió un golpe de Harrison Barnes en la primera mitad, pero los piques no paran entre Cleveland Cavaliers y Golden State Warriors. LeBron James fue protagonista indiscutible, primero por un encontronazo con Draymond Green y después por otro con Stephen Curry.

El Rey se fue al suelo con Green, se levantó, pasó por encima y recibió un brazo del de los Warriors en la zona noble. Ambos se encararon y fueron separados por Channing Frye y los árbitros. Después, con el partido ya sentenciado, LeBron persiguió a Curry, evitando que éste recibiera el balón, y acabó tirando hasta un intento de zancadilla. Esta vez fue el base de los de Oakland quien se dio la vuelta para intercambiar unas cuantas palabras con el '23'.

La intensidad del partido, con mucho empujón y mucho agarrón desde el principio, pasó factura.