FINALES NBA 2016 | CLEVELAND CAVALIERS - GOLDEN STATE WARRIORS (1-2)
De burla a icono superventas: así nació la camiseta con el puente de los Golden State Warriors
En los malos tiempos de la NBA y cuando San Francisco no conectaba con la franquicia, su dueño tuvo una idea que entonces se consideró disparatada. Hoy es un clásico. Warriors-Cavs Game 5 en directo
El equipo que más merchandising vende ahora mismo en la NBA es Golden State Warriors. Y su joya de la corona es la camiseta retro que el equipo ha usado en siete partidos de esta última temporada: lleva el logo de “The City” y la vieja silueta del Golden Gate. Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green la usaron en la portada que hicieron recientemente para Sports Illustrated. El jefe de marketing de la franquicia, Chip Bowers, asegura que no hay literalmente nada que no lancen con ese viejo logo (“The City…”) que no se venda como churros. La NBA la recuperó para su venta de camisetas clásicas en 2001, y los Warriors hicieron lo propio como uniforme alternativo ya en las temporadas 2003-04 y 2006-07. El actual (desde 2010) no tiene la figura del cinematográfico Golden Gate sino de Bay Bridge, el puente que une San Francisco y Oakland, todavía hogar de los Warriors. Otro evidente acierto tras muchos años con uniformes mucho menos emblemáticos, de los muy básicos en los tiempos del Run TMC (Tim Hardaway, Mitch Richmond, Chris Mullin) a los de los truenos y relámpagos que llevaba el equipo del “We Believe”, el de Don Nelson y Baron Davis que protagonizó una de las grandes sorpresas de la historia en los playoffs 2007, ante Dallas Mavericks. Con esos uniformes, por cierto, fue drafteado Stephen Curry en 2009.
La línea cronológica de los uniformes de los Warriors marca también la historia de la franquicia, que llegó desde Philadelphia a San Francisco en 1962 (con un simple “San Francisco” en el pecho de las camisetas) y que al no alcanzar un acuerdo para construir un pabellón con las debidas dimensiones y comodidades, se fue a Oakland en 1971 (cambio de nombre: de San Francisco a Golden State Warriors)… con una ya cantada vuelta a San Francisco para 2019, resolución de problemas burocráticos mediante. En Oakland, lo que quedaba rodeado por el círculo del logo pasó de ser el Golden Gate a un contorno de California: con él fueron campeones de la NBA en 1975.
Pero lo que hoy es un uniforme clásico que todo el mundo quiere tener, en su estreno fue una medida desesperada que casi nadie se tomó en serio. Y tuvo como padre a Franklin Mieuli, primer dueño del equipo en San Francisco, el que lo trasladó desde Philadelphia en 1962 a cambio de 850.000 dólares y el que diseñó él mismo las nuevas camisetas para 1966 porque no había manera de que la ciudad conectara con la recién llegada franquicia. Mieuli (murió en 2010) no ha podido ver la explosión de los Splash Brothers pero sí le dio tiempo, con su eterno sombrero que le hacía parecerse a Sherlock Holmes, a comprobar cómo su idea pasó de ser zarandeada a considerara una genialidad del marketing.
En el primer partido como local de los Warriors en San Francisco no hubo más de 5.400 personas. En los siguientes, no se llegó a las 2.000. En ese entorno, ahora tan difícil de imaginar, el propietario pasó a la acción. Un tipo al que se ha considerado después avanzado a su tiempo, o como mínimo distinto a su tiempo, (“una especie de Mark Cuban con menos dinero”, dicen), creó el logo con un círculo que había visto en un sello del club de Micky Mouse de su padre, que adoraba Disney y su capacidad para convertirlo todo en oro. De forma nada refinada, eligió los dos símbolos de la ciudad y los plantó en la camiseta: el Golden Gate delante, un tranvía detrás. Y el nombre de “The City” salió de su infancia, en San José. Cada vez que su familia quería ir a San Francisco, algo que siempre era un suceso para un niño de la Bahía en aquella época, se refería a la gran urbe como “The City”. Ahora Draymond Green asegura que esas dos palabras imprimen carácter, y que cada estado tiene su particular city (él es de Michigan y la suya era Detroit) pero que solo allí se atrevieron a llamarse frontalmente The City. Y le encanta, claro.
Mieuli pretendía, directamente, convertir a sus jugadores en hombres anuncio. Estos despotricaron después de los primeros posados, que circularon gracias a que los publicistas amigos del propietario le concedieron precios asequibles. La prensa también hizo sangre: tras el debut, solo el rookie Joe Ellis se mostró satisfecho con la nueva equipación. Como había metido 15 puntos, un periodista señaló que “habría estado feliz aunque hubiera jugado en ropa interior femenina”.
Y sin embargo, algo fue poco a poco cambiando, moviendo unas montañas que no había movido ni la llegada de Wilt Chamberlain con el traslado del equipo ni la de Rick Barry en el draft de 1965, un año antes de la nueva camiseta. Equipos locales, muchos simplemente de colegio, empezaron a usar también el término The City y la iconografía de la ciudad, algo que en la NBA ya no es extraño y que en los setenta introdujeron también los Nuggets y los Supersonics. En 2004, Sports Illustrated eligió aquella camiseta como una de las dos mejores de la historia junto a otra de Indiana Pacers. Y hoy, ya sabe, “no hay nada con ese logo que no se venda como churros”. Y todo porque en un momento desesperado un tipo tuvo una idea desesperada y por entonces incomprendida. Cuando la NBA quería dejar de ser un buen producto con una pésima promoción. Así surgió una de las camisetas más célebres de la historia de la NBA… y la que más se vende ahora mismo. De burla a icono.