Finalmente, Frank Vogel deshojó la margarita. El ex de Indiana Pacers es, a falta de la confirmación oficial, el nuevo entrenador de los Orlando Magic. Tras la renuncia por sorpresa de Scott Skiles, Vogel se convierte en el cuarto técnico distinto que ocupa el banquillo de la ciudad del norte de Florida tras la salida de la franquicia de Dwight Howard. El pívot puso con su salida en el verano de 2012 fin a la etapa más exitosa en la historia reciente de los Magic (finalistas en 2009 y subcampeones del Este un año después). Un adiós que coincidió con el de Stan Van Gundy. Desde entonces, ni Jacque Vaughn, el interino James Borrego ni el propio Skiles han conseguido devolver al equipo en los Playoffs: 103-225 refleja su balance en las últimas cuatro temporadas.

Vogel, tras su sorprendente no continuidad en Indiana (conviene no olvidar que sus Pacers han sido el único equipo capaz de hacer una sombra real a los equipos de LeBron en el Este), recala en un grupo joven y con mucho talento: Victor Oladipo, Elfrid Payton, Aaron Gordon, Evan Fournier, Nikola Vucevic o Mario Hezonja. Todos ellos jugadores que no superan los 26 años. Una excelente oportunidad para Vogel de encauzar el rumbo de todos ellos (tienen ciertos automatismos defensivos y la ética de trabajo ya asimilados de la era de Skiles) y crear así un nuevo equipo que compita y se instale en la élite del Este. Aunque eso sí, cunde la sensación de que necesitarán alguna pieza más para acabar dando ese salto de calidad. Quizá en la agencia libre de este verano (apenas tienen 36 millones comprometidos para la 2016-17).

Vogel, con 6 años ya de experiencia como entrenador jefe pese a que cumplirá 43 años en junio, era uno de los técnicos disponibles más cotizados de cara a los equipos que a día de siguen con el puesto vacante (Rockets y Grizzlies, dando por hecho que Hornacek desembarcará en los Knicks). Según las informaciones de los medios estadounidenses firmará por 4 años a razón de 22 millones de dólares.