El MVP y la evolución del juego: los pívots, 16 años sin ganarlo
La tendencia actual, con los Warriors como paradigma, tiende a primar el juego abierto y los triples. No es casualidad que los últimos MVP's sean para jugadores exteriores.
Que el baloncesto moderno está evolucionando en su juego no lo duda nadie. Hemos pasado de una época en la que dominaban los hombres grandes, corpulentos y con la habilidad de actuar espaldas al aro a un estilo más eléctrico en el que predomina el tiro exterior. Una transición lenta que arrancó en el curso 1979-80 (momento en el que se establecio la línea de tres puntos en la NBA) y que en esta última Temporada Regular ha alcanzado una perfección difícil de igualar en el modelo de los Golden State Warriors (1.077 triples convertidos para firmar el mejor récord jamás visto: 73-9) de Stephen Curry (402 tiros de tres convertidos). Y en Curry nos detenemos con motivo de su segundo MVP consecutivo, el primero concedido de forma unánime.
Echando un vistazo al palmarés del premio individual más pretigioso de cuantos haya en el mundo de la canasta, se percibe la evolución que introducíamos en párrafo anterior. No es casualidad que ningún 'cinco' puro se haya alzado con el trofeo desde el 2000. 16 años han pasado desde que se lo concedieran a Shaquille O'Neal, el último gran dominador de la zona. Desde entonces, únicamente Dwight Howard y en una versión más light ha sido el único center capaz de liderar a un equipo con aspiraciones reales al título. En 2002, 2003 (doblete de Tim Duncan), 2004 (Kevin Garnett) y 2007 (Dirk Nowitzki) sí que hubo interiores que recibieron la designación de 'Jugador Más Valioso'. No obstante, este trío de jugadores son paradigmas que explican la tendencia hacia el juego abierto. Ellos tres reinventaron la posición de ala-pívot. Hoy resulta imposible encontrar 'cuatros' que no exhiban muñeca capaz de anotar de, al menos, desde 4 o 5 metros.
En 2008, Kobe Bryant conquistó su primer y único MVP dando así a los escoltas su sexto galardón de esta índole. Curioso que una posición repleta de cañoneros que hacen la delicia de los aficionados con su estilo ofensivo sólo cuente con otro MVP más aparte de 'La Mamba'. Ese es Michael Jordan, ganador de cinco trofeos Maurice Podoloff (el primer comisionado en la historia de la NBA). Pero todo queda en casa, esto es, en la línea exterior. Los últimos 8 premios han ido a parar a aleros (los cuatro de LeBron y el de Durant en 2014) y a bases (Curry ha dado continuidad al de Rose en 2011).
En total, los directores de orquesta (Iverson incluido) han logrado 11 —de 7 jugadores distintos— de las 61 coronas repartidas. Muy lejos aún de las 26 cosechadas por un total de 12 pívots. Aunque como señalábamos antes, desde el 2.000 no han ampliado su particular museo. 16 MVP's que se les han escapado, de los cuales 12 fueron a parar a manos de exteriores. Los cuatro restantes, se lo repartieron ala-pívots capaces de dominar tanto el juego de espaldas como de cara al aro. Un reflejo de los nuevos tiempos.
Pívots ganadores del MVP: 12 para 26
Bill Russell (1958, 1961, 1962, 1963, 1965), Wilt Chamberlain (1960, 1966, 1967,1968), Wes Unseld (1969), Willis Reed (1970), Kareem Abdul-Jabbar (1971, 1972, 1974, 1976, 1977, 1980), Dave Cowens (1973), Bob McAdoo (1975), Bill Walton (1978), Moses Malone (1979, 1982, 1983), Hakeem Olajuwon (1994), David Robinson (1995) y Shaquille O'Neal (2000).
Ala-pívots ganadores del MVP: 6 para 9
Bob Pettit (1956, 1959), Charles Barkley (1993), Karl Malone (1997, 1999), Tim Duncan (2002, 2003), Kevin Garnett (2004) y Dirk Nowitzki (2007).
Aleros ganadores del MVP: 4 para 9
Julius Erving (1981), Larry Bird (1984, 1985, 1986), LeBron James (2009, 2010, 2012, 2013), Kevin Durant (2014).
Escoltas ganadores del MVP: 2 para 6
Michael Jordan (1988, 1991, 1992, 1996, 1998) y Kobe Bryant (2008).
Bases ganadores del MVP: 7 para 11
Bob Cousy (1957), Oscar Robertson (1964), Magic Johnson (1987, 1989, 1990), Allen Iverson (2001), Steve Nash (2005, 2006), Derrick Rose (2011) y Stephen Curry (2015, 2016).