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OBRADOIRO - BILBAO BASKET

El Bilbao se entrena al son del 'Miudiño' antes del Obradoiro

Sito Alonso prueba con la megafonía a tope con la canción que pone los pelos de punta antes de los partidos del próximo rival. Partido vital por la permanencia y el playoff

Bilbao
AStv

El Bilbao Basket se ha empapado estos días del ambiente más santiagués para preparar el partido del Multiusos de Sar. Desde el martes y durante tres días, Sito Alonso ha ordenado que suene por megafonía a todo trapo el famoso 'Miudiño'la canción antigua de 'A Roda', grupo de música popular gallega, que se suele entonar en cualquier celebración de Galicia y que descorcha los partidos del Obradoiro creando una atmósfera comparable a 'El Arrebato' en el Sánchez Pizjuán. .

El recinto santiagués será una caldera, como ante el UCAM Murcia hace dos semanas, cuando el equipo fue recibido por los aficionados desde su llegada al pabellón y después rompió una racha de derrotas en casa que se prolongaba desde enero. El equipo se cayó de forma lastimosa ante el Madrid y espera recuperar el ánimo. Ha vuelto a colgar el cartel de entradas agotadas para animar a su equipo en la dura lucha por la permanencia. "Lo que se siente al oírlo no se puede explicar con palabras. Lo intentaré: emoción, sentimiento, alegría, orgullo, compostelanismo...". Así se pronuncia Moncho Fernández, entrenador del Río Natura para describir lo que supone seis mil gargantas con sus bufandas al aire llevando en volandas al equipo. Al inicio de la sesión en Miribilla, mientras Sito Alonso da las últimas instrucciones, con el recinto absolutamente vacío, se hace extraño el hilo musical gallego, al tiempo que el equipo hace un corrillo y trata de procesar los sones pegadizos y las instrucciones de su técnico. En un minuto la música cesa y la plantilla regresa a la quietud de un pabellón que también duerme al margen del infierno que habita en cada jornada.

El partido de la capital de Galicia tendrá mucho más que el 'Miudiño'. Por ejemplo, la energía de un combate entre un equipo que se juega la permanencia y otro que pelea por el playoff. El Dominion tiene un calendario asequible (Obra, Manresa, Tenerife y CAI), pero sabe que casi todos sus rivales se juegan mucho y aquí nadie regala duros a peseta o billetes de 500 euros a céntimo. Además, no se le da muy bien que digamos el Multiusos de Sar (una victoria en cinco visitas).

El plantel de Sito Alonso perdió el domingo ante el Barcelona un partido que le dejó un poso agridulce, porque se desplomó tras hacer algo muy difícil y meritorio. Cedió, además, la séptima posición y parte de la buena ventaja que tenía sobre los primeros equipos fuera de los puestos de playoff, ya que UCAM Murcia e Iberostar Tenerife vienen zumbando fuerte. Están a un triunfo y si la semana próxima les gana el cuadro de Vidorreta tendrían serios problemas ya que impondría sus dos triunfos sobre los bilbaínos. El partido se trae consigo un aliciente más: el regreso a la ACB de Kostas Vasileiadis, ídolo en Santiago y Bilbao. El Obra ha efectuado un gran desembolso por fichar a un jugador que aportará experiencia, aunque, no se sabe si por mímesis con Schortsanitis o porque en el PAOK se entrena poco, ha venido fuera de forma. Además, se da el pulso Caloiaro-Mumbrú, los dos jugadores que más minutos juegan en la Liga (30).

El Bilbao cuenta con toda su plantilla, a excepción del lesionado Dejan Todorovic. Está en buen momento, con más regularidad porque su juego se dirige ahora hacia el interior tras la recuperación de Mirza Begic y la llegada de Marko Todorovic. En el Obra pasa como en el Estudiantes: se ha hecho un traje nuevo. De poco le servirá si bajan a la LEB Oro tres o si lo hace solo uno (el Gipuzkoa). Maric (verdugo del Bilbao en la final de la Eurocopa en Charleroi) y Kolesnikov completan el trío de refuerzos. Waczynski está ya mejor, pero no aún para batallas de este calibre. Moncho Fernández cuenta con 15 hombres para el partido, como los ricos. Parece el CSKA, en versión modesta. Tiene que hacer dos descartes (al margen del tirador polaco, que cuando vuelva añadirá uno más), un asunto que hasta ahora recaía tan sólo en Chagoyen. En esta ocasión, el otro que no se vestirá es el gigante ucraniano Pustovyi.

Moncho valoró ayer que se encuentran con un equipo “con muchos jugadores muy polivalentes”. Estima que los vizcaínos “tienen estilo propio. Aprovechan muy bien los posteos de Mumbrú, el juego sin balón, el pick and roll de Raúl y Hannah, las salidas bloqueadas de Bertans. Es un equipo muy bien trabajado tácticamente y que aprovecha muy bien sus recursos”. El ánimo colectivo es bueno: “Tenemos que estar porque no se puede jugar con nervios o pasado de revoluciones. Responsabilizados, también, y con la tensión necesaria”.