Mumbrú no se resigna a separar su camino del de Raúl López. Pero tendrá que hacerse a la idea. Por lo menos vestidos de corto. Nacieron en la cuna baloncestística del Joventut, caminaron mano a mano en el Madrid y ahora llevan juntos un lustro en Bilbao. En compañía de Hervelle, el tercer tenor de una sociedad que pasará a la historia. "Es ley de vida, todo tiene un inicio y un fin. Hizo muy bien Raúl en decirlo un poco antes para que la gente aprovechara el último baloncesto que iba a demostrar. Está haciendo unos partidos increíbles, Lleva un mes jugando muy buen baloncesto. A todo el mundo le gusta retirarse de la manera que lo va a hacer él, sabiendo que no le retiran sino que lo hace él por voluntad", expone Mumbrú en el espacio Play Basket Bizkaia de Radio Bilbao. Echas la mirada hacia atrás y ves que Raúl, Zisis, Kostas, Fischer, Jackson y otro buen ramillete de figuras que aterrizaron en Miribilla gracias a la puerta que abrió el 'Chico de Oro' del Bilbao Basket, un Mumbrú rodeado de casi todos los títulos posibles.
Mumbrú ha tenido opciones de salir, a Valencia, Barcelona... pero ha decidido colgar las botas en un club al que sacó de la modestia para llevar al subcampeonato ACB y de la Eurocopa. Garantiza que al menos seguirá otro año con la camiseta negra. ¿Por qué dijo no a Xavi Pascual?: "Estoy aquí porque me encuentro a gusto, tengo la suerte de poder escoger dónde quiero jugar. Un chaval de 25 años tiene que buscar sus contratos... eso me ha pasado un poco a mí y ahora tengo el privilegio de elegir. Y donde quiero estar es aquí". Ahora mira a un Barcelona al que se enfrentan el domingo, tras medirse al Baskonia y fracasar en la Euroliga: "Me gusta que equipos de la ACB, con el buen baloncesto que hay aquí, jueguen la Final Four. Me alegro por el Baskonia y me encantaría que hubiesen entrado Madrid y Barcelona".