Rivers: "Seré feliz cuando Kobe se vaya. Estoy cansado de verle"
"Personalmente, me ha infligido mucho dolor, así que estoy deseando que se vaya", dice el hoy técnico de los Clippers. Con los Celtics, se enfrentó a Kobe en dos Finales.
Este pasado domingo Kobe Bryant se despidió oficialmente de su enemigo íntimo, de los Boston Celtics. Sin embargo, el adiós no será completo hasta que no juegue sus dos últimos derbis angelinos (esta próxima madrugada y la siguiente). ¿Y esto por qué es así? Porque forman parte de los Clippers unos tales Paul Pierce y Glen Doc Rivers. El primero, es el último gran icono de los orgullosos verdes. El segundo, el entrenador que dio a los de Massachusetts su último anillo (el 17º, en 2008) y que les condujo a sus últimas Finales, las de 2010. En ambas series, el rival fue el mismo: Los Angeles Lakers liderados por... 'The Black Mamba'.
La de este martes y mañana miércoles serán las últimas ocasiones en las que Rivers tenga que tirar de pizarra para neutralizar a uno de los mayores talentos ofensivos en la historia del baloncesto. Así que, como es natural, había que preguntarle al técnico por la retirada del '24'. ¿Estará Rivers triste al verla partir? "Para nada, para nada. Seré muy feliz cuando se retire. Personalmente, me ha infligido mucho dolor, así que estoy deseando que se vaya. El resto de la gente miente. Dicen que les gustaría seguir viéndole jugar y no es verdad. Es un tipo que nos ha causado mucho daño a todos".
No recuerda las Finales de 2010
Como recordábamos antes, Rivers ganó un anillo ante los Lakers, pero perdió otro en el séptimo partido en 2010 tras ver cómo remontaban en el Staples un 3-2 favorable a sus Celtics. "Algo pasó en 2010, pero no recuerdo el qué", bromea el que también es ahora general manager de la 'Lob City'. "Simplemente me acuerdo de lo duro y fuerte que fue física y mentalemente durante aquella serie. Su fortaleza mental fue la que prevaleció", analiza al entrar en materia.
Sólo dos partidos más, Doc
Unos elogios que entremezcla con la furia causada por quien ha sido uno de sus rivales más complicados durante tantos años. "Sinceramente, va a ser diferente no tenerle. Cuando él debutó en la Liga mi hijo Spencer tenía un año y Kobe aún sigue jugando. Es algo extraordinario comprobar todo el tiempo que lleva jugando y lo bien que lo ha hecho. Esa es un parte que acabaré echando de menos. Pero no extrañaré el que ya no juegue más. Estoy cansado de verle jugar. Ha jugado demasiado bien", concluye. Para fortuna de Doc, únicamente tendrá que soportarle durante dos partidos más...