Jordan, Magic, Bird, Christian Laettner... 100 momentos para la historia del deporte mundial

'Sports Illustrated', la prestigiosa publicación estadounidense bautizada como La bilibia del deporte, ha elaborado un delicioso ránking en el que recoge con vídeos explicativos, a su juicio, los 100 mejores momentos de la historia del deporte mundial. Boxeo, fútbol americano, atletismo, las grandes hazañas que nos han dejado los Juegos Olímpicos... Y, por supuesto, mucho baloncesto. Tanto NBA como universitario (NCAA). El mundo de la canasta y sus héroes (todo en versión estadounidense) protagonizan hasta 20 instántaneas (el 20% del total). A continuación, repasamos brevemente dichos hitos inolvidables.

Puesto 95. Aves de presa (Bird of Prey): A Larry Bird se le recuerda por ser un excelente tirador, uno de los jugadores más inteligentes que se recuerde. Cualidad esta que le permitía destacarse en tareas defensivas anticipándose a los movimiento del rival. Eso ocurrió en el quinto partido de la final del Este de 1987. Con 2-2 en la serie y posesión a falta de 5 segundos para el final favorable a unos Pistons que dominaban 106-107, Larry Bird se anticipa a un pase que nunca llegó a manos de Isiah Thomas. El mítico '33' le entregó el balón a Dennis Johnson, quien acabaría poniendo el definitivo 108-107 en el marcador del vetusto Boston Garden. Los Celtics acabarían disputando (y perdiendo) aquellas Finales ante los Lakers.

Puesto 89. El comienzo de una dinastía (A Dinasty Begins): Bob Cousy únicamente anotó uno de los dos tiros libres de los que disponía y el séptimo partido de las Finales de 1957 se acabó decidiendo en una doble prórroga que acabron llevándose los Celtics (125-123 derrotaron a St. Louis Hawks). Fue el primer anillo para el equipo más laureado en la historia de la NBA (17 entorchados, por 16 de los Lakers). Aquel equipo de ensueño dirigido por Red Auerbach cuyo legado recogería en los banquillos Bill Russell conquistó ocho coronas de una tacada, 11 de 13 posibles. Lo dicho, una dinastía.

Puesto 79. Un clásico de las Finales NBA (An NBA Finals Classic): Difícilmente se vuelva a dar un encuentro como el quinto de las Finales de 1976. Con la eliminatoria empatada a 2, Celtics y Suns acabaron peleando por el triunfo en el Boston Garden en una tercera prórroga con varios secundarios (mucho de los titulares de ambos equipos estaban eliminados por faltas). Glenn McDonald ejerció entonces de héroe para los orgullosos verdes en un tirunfo antológico: 128-126.

Puesto 77. Un equipo que estaba bendecido (A Team That Was Blessed): Los Tar Heels de la Universidad de North Carolina (la misma en la que brilló Michael Jordan) conquistaron su primer campeonato nacional en una de las mejores Final Four que se recuerda: la de 1957. Para ello, derrotaron en las semifinales por 74-70 a Michigan State y a la Kansas de Wilt Chamberlain por un agónico 54-53 tras tres prórrogas.

Puesto 73. 90 seguidas (90 in a row): Stanford, un equipo maldito para unas Huskies que enlazaron 90 triunfos (la mejor marca en la historia del baloncesto universitario, tanto masculino como femenino). La Universidad de Connecticut, encabezada por Maya Moore, enlazó dos campeonatos nacionales desde que cayeran ante las Cardinals de Stanford en la Final Four 2008 hasta que cedieran de nuevo el 30 diciembre de 2010.

Puesto 66. Magic, en el medio (Magic in the Middle): ¿Qué jugador, en su año rookie, es capaz de jugar de pívot ante la lesión de tu mejor jugador y ganar él solo el sexto y definitivo partido de las Finales? Esto ocurrió en 1980 y el protagonista, Magic Johnson. Un base que partiendo de center ante la baja por lesión de Kareem Abdul-Jabbar consiguió su primer anillo al firmar en Philadelphia 42 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias. Brutal.

Puesto 63. El mago de Westwood (The Wizard of Westwood): John Wooden, uno de los mejores entrenadores de siempre de cuantas disciplinas haya, anunció su retirada al poco de que su equipo (la legendaria UCLA) consiguiera la clasificación para la final de 1975. Los Bruins le homenajearon con un tirunfo por 92-85 ante Kentucky en el que fue su décimo título en 12 finales nacionales disputadas. Jim Harrick tiene el honor de haber sido el único entrenador en repetir éxito (en 1995) con el equipo más lauerado de la NCAA.

Puesto 61. "Havlicek robó el balón" ("Havlicek stole the Ball"). Así narró Johnny Most aquella jugada con la que John Havlicek evitó la última posesión de los Sixers para dar el triunfo a los Celtics (110-109). No era un encuentro cualquiera, sino el séptimo de la final del Este de 1965. El que dio el pase a todas unas Finales. Toda una leyenda como Dino Radja, durante su reciente visita a AS, aún recordaba el privilegio que supuso para él jugar en la misma cancha (el Boston Garden) que en la que se había producido aquella acción.

Puesto 52. Nova consigue un imposible (Nova Does the Impossible): Una de las mayores sorpresas que se recuerda sucedió en el Rupp Arena de Lexington (Kentucky). En el primer año (1985) con 64 equipos, la Universidad de Vilanova derrotó en la final (66-64) a la poderosa Georgetown de Pat Ewing. Nunca más se ha vuelto ver a un octavo cabeza de serie llevarse el campeonato.

Puesto 50. El Dream Team (The Dream Team): En los Juegos de Barcelona 1992 vimos a un erquipo de ensueño hacer cosas formidables. Por primera vez, un equipo repleto de estrellas NBA (y Christian Laettner), destrozó a cada uno de sus rivales camino del oro olímpico. Ganaron cada partido por una diferencia mínima de 30 puntos.

Puesto 46. Casi perfecto (Almost Perfect): Ante Memphis State y en el partido por el título de 1973, Bill Walton demostró todo lo que hubiera posido ser (pese a una gran carrera —MVP incluido— en la NBA) de no haber sido por las malditas lesiones. Aquel año, en el momento perfecto firmó un 21/22 en tiros de campo (44 puntos) para otogar a UCLA una nueva corona.

Puesto 40. Una noche mágica (A Magic Night): Poco después de anunciar que había adquirido el VIH, Magic Johnson regresó para disputar el All Star Game del 92. Acabó siendo elegido MVP.

Puesto 38. Oh capitán, mi capitán (Oh Captain, My Captain) El primer anillo de los Knicks llegó con épica. La que trajo consigo la milagrosa inclusión en el quinteto titular del lesionado Willis Reed para el séptimo partido ante los Lakers, cuya presnecia caldeó y llenó de emoción al Madison. Más aún, cuando un lanzamiento suyo abrió el marcador. La apoteósis. Uno de los momentos más épicos de cuantos han acontecido en la meca mundial del deporte: el MSG.

Puesto 37. Los Irish acaban con la racha (Irish Stop Steak): Los Irish de la Universidad de Notre Dame pusieron fin a una racha de 1.092 días invictos y 88 partidos ganados de UCLA. Una marca que luego mejoraron, en chicas, las Huskies.

Puesto 30. Cuando la locura (de marzo) empezó (When the -March- Madness Bean): Un año antes de que el dúo que relanzó la NBA llegase a la Liga, ambos se enfrentaron en la que aún hoy sigue siendo la final de la NCAA más vista de la historia, la de 1979. Los 24 puntos que Magic anotó dieron la victoria (75-64) a Michigan State sobre Larry Bird y sus Indiana State.

Puesto 26. Buscando a alguien para abrazar (Looking for Someone to Hug): Derek Wittenburg lanzó muy corto un lejano triple a la desesperada, pero que cazó Lorenzo Charles solo debajo del aro para meterla para abajo. El marcador (54-52) otorgaba el título de 1983 a North Carolina State ante los muy favoritos Cougars de Houston. Jim Valvano, el técnico de NC State, enloqueció corriendo por la pista buscando a algún miembro de su equipo con el que abrazarse. Imagen icónica.

Puesto 23. Camino de gloria (Glory Road): 1966 fue una época marcada por la lucha de la raza negra para acabar con la discriminación racial. Y lo que ocurrió en la final de aquel año en la NCAA no puede ser pasado por alto. Por primera vez un equipo (el de Texas Western) llegaba al partido por el título con un quinteto exclusivamente formado por jugadores negros. Los pupilos de Don Haskinks derrotaron a Kentucky (72-65) para hacer historia deportiva y social.

Puesto 16. 100 (100): Ahora que parece que el 72-10 de los Bulls podría quedar reducido a añicos, hay un récord en la NBA que seguramente no se supere nunca. Parecía un partido de tantos en el que no hubo ni televisión que lo retransmitiera. Pero gracias a Harvey Polack (fallecido el pasado verano) contamos con una imagen que jamás olvidaremos: la de un Wilt Chamberlain posando con el número 100. El por entonces pívot de los Warriors, acababa de alcanzar esa cifra. Lo nunca visto.

Puesto 12. Jordan manda de nuevo (Jordan Rules Again): La historia es de sobra conocida. Le roba el balón a Karl Malone de un manotazo limpio y certero, encara el aro contrario, rompe los tobillos a Bryon Russell, se suspende en el aire... ¡El delirio! Así anotó su último tiro en su último partido con los Bulls. Chicago derrotaba en el Delta Center por 86-87 a los Jazz. Por algo se le puso a 'Air' el apodo de Dios.

Puesto 11. El tiro (The Shot): Por increíble que parezca, no es ningún hall of famer quien protagoniza el mejor momento en la historia del baloncesto en esta clasificación de 'SI'. Sino un tal Christian Laettner, el chico guapo, odiado y envidiado de Duke. En las semifinales de la Final Four del 92, Kentucky mandaba por 103-102. Pero faltaban 2,1 segundos. Tiempo más que suficente para que Gran Hill pusiera desde su línea de fondo el balón en juego. Laettner lo atrapó, fintó, botó se dio vuelta y se elevó desde el tiro libre. El resto es historia. Un consejo, vean el fenomenal documental titulado 'Odio a Christian Laettner' (I hate Christian Laettner). ¡Ah! Los Blue Devils se llevaron el título tras barrer a Michigan en la final.

Otros protagonistas

Pero como no sólo de baloncesto vive el hombre, otros grandes nombres de diversos deportes aparecen en esta lista. Pelé en el Mundial de Suecia 1958 (puesto 54), aquel gol inolvidable de Maradona en México 84 (48) o la exhibición de Carli Aye en la final mundialista del año pasado (67) representan a ese fútbol que poco a poco va rompiendo barreras en Estados Unidos. El gran Muhammad Ali, el sonrojo que Jesse Owen le hizo sportar a Hitler en los Juegos de Berlín 1936, el fenómeno Tiger Woods, el inolvidable puño negro alzado al cielo (el Blakc Power) durante la ceremonia de entrega de medallas de Tommie Smith y John Carlos en los Juegos del 68, el ejercicio perfecto de Nadia Comaneci en Montreal 1976 o los ocho oros de Michael Phelps en Pekín 2008 son algunos de los momentos que también se incluyen. También hay representación española en la figura de Rafa Nadal (posición número 56). Su primer Wimbledon llegó en el que, para la gran mayoría de expertos, fue el mejor duelo por el título que jamás haya visto el All England Club. En un épico partido a cinco sets, con parones causados por la intermitente lluvia y ya con la crepuscular luz londinense, el balear derrotó al mismísimo Roger Federer en su jardín particular. El mejor momento, el conocido como 'Milagro sobre hielo' que protagonizó una selección estadounidense (formada por jugadores universitarios) ante la todopoderosa Unión Soviética en las semifinales de los Juegos Olímpicos de 1980. Una rivalidad que, en plena Guerra Fría, iba más allá del propio deporte.

Top-10

1. El Milagro sobre hielo de 1980 (hockey hielo)

2. Jackie Robinson se convierte en 1947 en el primer afroamericano en jugar en alguna de las grandes ligas de USA (béisbol)

3. Jesse Owens se pavonea ante Hitler en 1936 (atletismo)

4. El mejor partido de la historia de la NFL en 1958 (fútbol americano)

5. Ali vs Frzier en Manila en 1975 (boxeo)

6. Los 8 oros de Michael Phelps en Pekín 2008 (Natación)

7. Tiger gana en Augusta en 1997 (golf)

8. El home run de Mazeroski en las Series Mundiales del 60 (béisbol)

9. Joe Namath grantiza el título de los Jets ante los Colts en la III Super Bowl, la de 1969 (fútbo americano)

10. Hank Aaron alcanza en 1974 los 715 home runs (béisbol).