BUCKS 128-ROCKETS 121

Giannis deslumbra (18+17+11) y Harden se hunde: "Es frustrante"

Segundo triple-doble del griego y 36 puntos de Jabari Parker ante unos Rockets otra vez sin capacidad defensiva. Harden reconoce que la situación es muy difícil en Houston.

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NBA

Los Rockets no defienden. Son incapaces, como si fuera en su ADN. Y seguramente sea así por su falta de especialistas. En Milwaukee anotaron 121 puntos con un 43% en triples y todos los titulares en dobles dígitos de anotación. Harden terminó con 26 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias. Ariza con 20+8+11, Howard con 30+13… y todo fue insuficiente (128-121). Otra vez por un desastroso último cuarto defensivo (36-29). Así no se gana ni a unos Bucks que siguen muy en negativo (25-35). Como los Rockets, con un 29-31 que es vergonzoso a la vista de sus objetivos de la temporada pero más que justo ante su nivel de juego.

El tercer cuarto se cerró con 92-92 tras triple sobre la bocina de Harden. Diez minutos después el marcador era 125-112 después de dos triples seguidos de Bayless. Y poco después, 125-121, con 40 segundos por jugar y bola para los Rockets tras pérdida de los Bucks, que se hicieron un lío del que finalmente escaparon. Y que terminaron con sus dos jóvenes armas en números prodigiosos: Giannis Antetokounmpo firmó su segundo tripole-doble de la temporada (el primero fue ante Kobe y los Lakers): 18 puntos, 17 rebotes y 11 asistencias (y 4 robos, 2 tapones…). Y Jabari Parker se fue a 36 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias. Buenas noticias de cara al futuro ya que el presente está tan mustio, como demostró otro partido flojo (10 puntos, 5 rebotes) de Greg Monroe, el jugador llamado a dar el salto diferencial, el que aglutinó optimismo en verano cuando optó por Wisconsin y descartó los grandes mercados.

Claro que los Bucks no siempre van a tener enfrente un equipo que les deje meter casi el 60% de sus tiros. Los Rockets hicieron aguas de forma estrepitosa y han vuelto a tirar otra oportunidad de rearme: remontada en Portland… y dos derrotas seguidas después. James Harden reconocía que la situación era “enormemente frustrante” y dijo no entender las razones por las que son incapaces de defender. Precisamente él. Su entrenador, un Bickerstaff cada vez más transparente si es que alguna vez no lo ha sido, también aireó miserias: “Tenemos qué decidir qué queremos hacer. Si no ponemos un mínimo compromiso, seguirá habiendo partidos como este”. Vaya que sí: los Rockets han encajado al menos 110 puntos ya 25 veces con un balance letal (6-19). Cuando son ellos los que llegan a esa cifra de anotación, solo están 14-8. Lo que debería ser una garantía de triunfo ya no lo es: sin defensa, es imposible.