BROOKLYN NETS

Broolyn Nets, de dominar Nueva York al abismo de la NBA

El franquicia dirigida por Mijail Projorov se convirtió en la temporada 2013-14 en una de las candidatas al anillo de la Liga, ahora está descompuesta y con un futuro negro.

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Broolyn Nets, de dominar Nueva York al abismo de la NBA

"Joe (Johnson) ha sido un gran profesional desde que fichó por los Nets hace cuatro años, ha sido un integrante muy valorado en tres equipos de playoffs y ha dado grandes momentos a sus compañeros y a todos los fans de los Nets. Le deseamos muchos éxitos para el futuro". Con estas palabras despedía Sean Marks, nuevo mánager general de los Brooklyn Nets, a Joe Johnson, la última pieza de un proyecto faraónico que se ha desintegrado en sólo tres temporadas.

Las dos grandes operaciones

Los Nets se hicieron con los servicios de Joe Johnson de los Atlanta Hawks por

Jordan Farmar, Anthony Morrow, Johan Petro, DeShawn Stevenson, Jordan Williams y una primer ronda del draft de 2013  y una segunda de 2017.


Kevin Garnett, Jason Terry, Paul Pierce y D.J. Whiter vinieron desde Boston por Keith Bogans, MarShon Brooks, Kris Humphries, Kris Joseph, Gerarld Wallace y tres primeras rondas del draft (2014, 2016 y 2018). También la opción de intercambio en el pick de 2017 (si los Celtics desean se quedarían con la primera ronda por su segunda que iría a los Nets y viceversa).

Rondas del draft traspasadas

2016: 1º ronda a los Boston Celtics.
 

2016: 2º ronda a Los Angeles Clippers.
 

2017: 1º ronda a los Boston Celtics.
 

2017: 2º ronda a los Atlanta Hawks.
 

2018: 1º ronda a los Boston Celtics.
 

2018: 2º ronda a los Charlotte Hornets.
 

2018: 2º ronda a los Philadelphia 76ers.
 

2019: 2º ronda a los Memphis Grizzlies.
 

2020: 2º ronda a los Philadelphia 76ers.

La llegada de Mijaíl Projorov y la mudanza a Brooklyn lo desataron todo. En verano de 2009, los rumores sobre la compra del 80% del accionariado de los Nets (en esos momentos en Nueva Jersey) por parte del magnate ruso, a través del Grupo Onexim, se hicieron realidad en mayo de 2010. El 21 de ese mes, David Stern (antiguo comisionado de la NBA) daba el visto bueno para que una de las grandes fortunas del mundo se convirtiera en el primer dueño extranjero de una franquicia de la Liga. Projorov, por su parte, aceptaba invertir 200 millones de dólares en el proyecto Atlantic Yards. Este se basaba en la construcción de un nuevo pabellón de Brooklyn (el imponente Barclaycard Center) y de edificios de viviendas y centros comerciales en las inmediaciones del mismo.

"Nos complace que la junta directiva de la NBA haya aprobado la compra de la propiedad mayoritaria de los Nets por parte de Mijaíl Projorov", manifestó un Stern, que tuvo que hacer frente a las críticas de congresistas y senadores estadounidenses como Bill Pascrell. "Estoy decepcionado con la NBA por realizar esta votación cuando aún persisten dudas sobre la relación de los negocios del señor Projorov con el brutal régimen de Zimbabue", declaró el ahora miembro de la Cámara de Representantes por el distrito 9 de Nueva Jersey.

Pero a pesar de las críticas y duras acusaciones, el ruso se hizo con las riendas mayoritarias de una franquicia que se desplazó en 2012 a Brooklyn. El cielo era el límite con el anillo de campeón como único objetivo. La confianza en lograrlo era tal, que el propio magnate del acero prometió que si antes de 2015 no lo llevaba en sus dedos, se casaría. Ni anillo, ni boda. Cosas de la vida.

El traslado a Brooklyn (último partido en Newark, en abril de 2012) fue un gran acontecimiento para el baloncesto norteamericano. Expectación máxima ante estos nuevos ricos que poco a poco ganaron estrellas, comprometieron dinero (mucho dinero) y perdieron futuras rondas del draft. Las soltaban con tanta facilidad que hacía daño pensar en lo que finalmente sucedió: nada salió como se esperaba y ahora ya no hay vuelta de hoja.

Temporada 2012-13 | Brooklyn y Joe Johnson

Con la mudanza, el nuevo dueño regaló a sus nuevos aficionados a una de las grandes estrellas de la NBA: Joe Johnson. Jugador franquicia de Atlanta Hawks, estaba llamado a ser la piedra angular de un proyecto ambicioso que soñaba con enfrentarse de tú a tú a los Miami Heat en el Este y a los inmortales San Antonio Spurs en el Oeste. Por el escolta/alero, los Nets soltaron a la franquicia de Georgia a Jordan Farmar, Anthony Morrow, Johan Petro, DeShawn Stevenson, Jordan Williams, una primera ronda del draft de 2013 (Shane Larkin sería el agraciado) y una segunda de 2017. Además, asumieron un suelo de 89 millones en cuatro temporadas con la última, esta 2015-16, de casi 25 millones (24,8). Era el segundo salario más elevado tras el de Kobe Bryant.

También aterrizaron Teletovic, Stackhouse, Bogans, C. J. Watson, Blatche y Childress. Todos ellos se unían a una plantilla que contaba con Deron Williams, Brook López y Gerarld Wallace. Este último llegó a mitad de la campaña anterior desde Portland por Mehmet Okur, Shawne Williams y la primera ronda del draft 2012 (Damian Lillard).

En estas operaciones, los Nets comprometieron alrededor de 164,4 millones con un límite salarial establecido de 58. Resultado final: derrota en la primera ronda de playoffs ante los Chicago Bulls por 3-4.

Temporada 2013-14 | Pierce y Garnett

En esta campaña, el playboy ruso dio todo lo que tenía a su alrededor para, ya no sólo cimentar el proyecto, sino elevarlo a otra categoría. Puso al exjugador Jason Kidd a los mandos de una plantilla que aumentó de calidad con Shaun Livingston, su compatriota Kirilenko, Alan Anderson... además del megatraspaso: Kevin Garnett, Jason Terry, Paul Pierce y D.J. White vinieron desde Boston para enfundarse la camiseta negra de Brooklyn a cambio de Keith Bogans, MarShon Brooks, Kris Humphries, Kris Joseph, Gerarld Wallace y tres primeras rondas del draft (2014, 2016 y 2018). También la opción de intercambio en el pick de 2017 (si los Celtics lo desean se quedarán con la primera ronda de los Nets o con su segunda).

Tras este movimiento, el equipo neoyorquino se transformó en un caballo ganador. No existía frontera que no pudieran atravesar. Había calidad y veteranía para dominar primero Nueva York, luego el Este y finalmente la NBA. La portada de Sports Illustrated lo decía todo.

Estos 200 millones de dólares invertidos, más impuestos de lujo, de todas formas, no dieron resultado. LeBron, Wade y Bosh acabaron con Kidd y sus chicos con extrema facilidad: 4-1 en las semifinales del Este. Lo que parecían pequeñas grietas en el techo, se convirtieron en fracturas en el pilar maestro.

Temporada 2014-15 | El sueño pone punto final

El nuevo curso no trajo nada nuevo. Es más, todo fue a peor. La gloriosa plantilla inició su descomposición. Primero salió Terry (febrero 2014 rumbo a Sacramento junto a Reggie Evans por Marcus Thornton, que ese verano marchó a Boston por Jarrett Jack en una operación a tres bandas con los Cavaliers), luego Pierce (libre a Wizards), Kirilenko (traspasado a los Sixers) y Kevin Garnett (Timberwolves por Thaddeus Young). Y junto a ellos, Kidd. Las grandes diferencias con Projorov permitieron al entrenador caer rendido entre los brazos de los Milwaukee Bucks. ¿El precio? Dos segundas rondas del draft (2015 y 2019). Lionell Hollins, ex de los Grizzlies y despedido este enero, fue el elegido para dirigir un barco cuyas vías de agua no tenían remaches posibles y que fue eliminado en primera ronda por los Atlanta Hawks (2-4). 

Temporada 2015-16 | La cruda realidad

Después de esa enésima decepción, Deron Williams cambió de aires, como ahora ha hecho Joe Johnson. ¿Quién no lo haría? De Nueva York a Dallas, donde ha vuelto a descubrir la belleza del baloncesto. Tras estas últimas salidas, el relumbrón que llegaron a tener estos Nets ha desaparecido y su caída les ha conducido a un oscuro abismo, donde sólo aguanta un estoico Brook López. Ahora toca un periodo de reconstrucción que se vislumbra casi eterno. Los Nets no cuenta con rondas del draft hasta 2019 (la 2017 está comprometida y es como si no la tuvieran). Eso sí, ahora la plantilla, es mucho más barata con apenas 45 millones comprometidos para la próxima.