35 puntos de Anthony Davis en la enésima derrota de Ricky

Y van 30... Los Minnesota Timberwolves se convirtieron ayer en el cuarto equipo de la liga que alcanza esa cifra de derrotas esta temporada, por detrás de Sixers, Lakers y Nets (y por delante de unos Suns que lo hicieron también horas más tarde). Ricky Rubio anotó 15 puntos y repartió cuatro pases de canasta en un partido en el que brilló con luz propia Anthony Davis. El ala-pívot de los New Orleans Pelicans, uno de los candidatos al MVP antes de que comenzara la presente campaña, se fue hasta los 35 puntos (22 en la primera mitad) para liderar a los suyos hacia su tercera victoria en solo cuatro partidos. En Luisiana aún sueñan con repetir playoffs.

Lo cierto es que lo de los Wolves ya no hay por donde cogerlo. Después de ganar ocho de sus primeros 16 partidos, dando la sensación de ser un equipo en pleno crecimiento y que daba los pasos correctos para ser una franquicia importante en el futuro a medio plazo, llegó el descalabro. Y no lo digo por las 22 derrotas en 27 partidos que han llegado después, que también, sino por cómo han cambiado las sensaciones que transmiten los jugadores sobre el parqué.

Lo de las segundas partes es desidia: no puede ser otra cosa. Quizás desidia mezclada con la desesperación del que sabe que, un año más, van a ser uno de los peores equipo de la competición. Ayer, los de Sam Mitchell empezaron el partido como un tiro: 38 puntos en los 12 minutos que pudimos ver la mejor versión de los Lobos. En el segundo cuarto aguantaron y se fueron arriba al descanso (+9), pero el desastre siempre termina llegando. Pérdidas de balón (lo del final del tercer cuarto no tiene perdón: les meten ¡cuatro puntos en tres segundos!), un sinfín de tiros errados y la sensación de que todos se van a casa pensando: Total, una más.

Los locales hicieron lo que hay que hacer contra un equipo tan tocado moralmente como los actuales Wolves: no perder el hilo del partido. Ya lo perderán ellos, debieron pensar. Y acertaron. Los Wolves lanzaron con un porcentaje inferior al 40% a partir del primer cuarto y los Pelicans aprovecharon para sumar una nueva victoria que les acerca un poco más al objetivo: luchar por la asequible octava plaza.

Karl-Anthony Towns sumó 20 tantos y 13 rebotes, su doble-doble número 20 de la temporada (nº 1 entre los rookies) y Andrew Wiggins añadió 21 puntos. En los de Luisiana, además de Davis, destacaron Jrue Holiday, que aportó 19 y nueve asistencias desde el banco y Dante Cunningham, que anotó tres triples y robó el famoso balón del final del tercer cuarto: unos tienen más hambre que otros.