Durant 'raja'; ¿puede competir OKC con los tres mejores?
Con la mitad de la temporada a nuestras espaldas y el alero de los Thunder enfadado con la prensa, analizamos a los posibles aspirantes.
Pues sí, nos hemos comido la mitad de la temporada. Algunos equipos ya han llegado o incluso superado los 41 partidos, por lo que, utilizando la última 'rajada' de Kevin Durant, vamos a intentar analizar como llegan los posibles candidatos a este punto de la campaña y lo que podrían mejorar o empeorar de aquí al final.
Echando un simple vistazo en diagonal a la clasificación, hay tres equipos que destacan por encima del resto: Golden State Warriors, vigentes campeones y mejor récord actual de la competición (37-3); San Antonio Spurs, 23-0 en casa y 10 victorias consecutivas para un total de 35-6; y Cleveland Cavaliers, últimos finalistas y mejor balance de la mejorada Conferencia Este (28-10). ¿Son estos los tres únicos candidatos al anillo? Pues no es una pregunta fácil de responder. Si los analistas de todo el mundo escribieran el nombre de su favorito al anillo en una papeleta, lo más normal sería que en cerca del 90% se pudiera leer el nombre de alguno de los tres equipos mencionados. Y, de hecho, lo más normal, tal y como están las cosas, sería que uno de esos tres conjuntos acabara levantando el Larry O'Brien el próximo mes de junio. Pero hay que ir más allá. Hay muchos factores que, en solo un par de semanas, podrían cambiar la percepción actual: malas rachas, lesiones, enfrentamientos directos, etc. Por ello, y citando la última salida de tono de Kevin Durant respecto al tratamiento de los medios, vamos a añadir a otros tres equipos a un segundo grupo de aspirantes. E incluso a cuatro más en un tercero (este más por añadir nombres que por otra cosa).
Las palabras de Durant
"Tío, (a los medios y los expertos) no les gustamos. No les gusta cómo habla con ellos Russell (Westbrook) y no les gusta cómo hablo yo. Así que, evidentemente, no nos van a dar el beneficio de la duda. Especialmente, porque llevamos juntos muchos años. Muchos equipos son nuevos, excepto los Spurs, y han ganado. Pero nosotros seguimos siendo los mismos y no hemos podido ganar, así que tampoco esperan que lo hagamos ahora. Es lo que hay, ¿a quién le importa? Los que critican no significan nada. Todo el mundo tiene una opinión, pero, realmente, no nos importan. Nosotros sentimos que podemos competir con cualquiera". (Royce Young, ESPN)
Los tres mosqueteros
- Golden State Warriors (37-3)
Son los campeones y, además, cuentan en sus filas con el MVP 2015 y, probablemente (depende de como acabe la Regular Season), con el MVP 2016. Don Stephen Curry y su insultante nivel de juego lideran a unos Warriors que podrían, incluso, batir el 72-10 de los Bulls de Jordan, Pippen y compañía; algo que hace solo unos meses nos parecía imposible y que suele ser tema de conversación pasado el All-Star porque 'un año más' nadie era capaz de acercarse a la perfección que representa ese equipo de la 1995-96. No me explayaré mucho más, ya que no lo creo necesario. Draymond Green, Klay Thomson, Harrison Barnes, Andre Iguodala... Son favoritos porque se lo han ganado a pulso. Qué ganas hay de ver los duelos contra los Spurs.
Hace tiempo que dejaron las sombras. Los chicos de negro nunca han estado mejor. En estos momentos, su temporada es un calco de la 2010-11 (en cuanto a récord). Aquellos Spurs terminaron el año con 61 triunfos, pero perdieron en primera ronda con los Grizzlies. Con Kawhi Leonard a nivel de MVP (si Curry no jugara...), LaMarcus Aldridge mejorando día a día con el sistema y los de siempre sin pisar el freno, Popovich sabe que tiene equipo para pelear por todo. Duncan quiere ese sexto anillo que Kobe no ha podido conseguir. Allí esperan leyendas de este deporte que acogerían al mejor cuatro de siempre con los brazos bien abiertos.
Ya han jugado contra los dos grandes del Oeste y, pese a que no han conseguido rascar victoria, sí que pueden haber sacado conclusiones muy positivas de los dos enfrentamientos (Tristan Thompson, imprescindible). Ganar el Este debería ser como quitarle un caramelo a un niño para LeBron, Irving y compañía. Aunque en este deporte nunca se puede descartar la sorpresa. El Rey va quemando balas y piernas. Ganar o ganar.
Jugando al pillapilla
- Oklahoma City Thunder (29-12)
Los cuartos por excelencia y propulsores del debate. No nos engañemos, con Kevin Durant y Russell Westbrook pueden ganarle a cualquiera en cualquier momento, pero eso no quita que, como equipo, estén un par de escalones por debajo de los tres tenores. Ganar en Oklahoma siempre ha sido complicado (ruido, afición, intensidad...), pero lo cierto es que, ahora mismo, no parece que vayan a tener las armas necesarias (sobre todo en defensa) para ganar cuatro de siete a Warriors o Spurs. Además, no parece que tengan mucho margen de mejora sin traspasos de por medio. Y tampoco se me ocurre (fácil) qué podrían intercambiar. Para gustos, colores. Seguro que alguno cree arriba falta D'Artagnan.
- Los Angeles Clippers (26-13)
Muchos los daban por muertos nada más empezar, pero la racha que han cogido sin Blake Griffin ha hecho que otros tantos se arrepientan. Es verdad que muchas de las victorias son contra equipos malos (-50%), pero supongo que nadie se atreverá a decir que es fácil ganar 10 partidos seguidos en la NBA. Quién sabe, igual este año, que han tenido menos bombo, es el que mejor acaba. Ya ganaron a los Spurs el curso pasado, ¿se acuerdan? Qué canastón de Chris Paul.
Antes de criticarme por meter a los Bulls en el mismo grupo que a Thunder y Clippers, dejad que me explique (por favor...). Los de Hoiberg están lejos del nivel de los dos de arriba, y MUY lejos de los tres de más arriba. Sin embargo, el aumento de nivel de la clase media del Este no debería ser un problema para un equipo tan experimentado cuando llegue la hora de la verdad (no debería...). En mi opinión (que es solo una más), solo los mejores Bulls y los mejores Heat tendrían alguna opción contra los Cavs. Y digo alguna porque considero que tendría que pasar algo realmente extraño. Aun así, con solo un equipo claramente por encima, las Finales del Este pueden ser un objetivo asequible, lo que les mete, aunque sea de refilón y haciendo algo de trampa, en la pomada. Evidentemente, mucho que mejorar.
Cuatro pseudo aspirantes
Están al nivel de los Bulls, y si no están en el grupo de arriba es porque considero que tienen menos margen de mejora: son lo que son ahora mismo (Winslow no va a meter 25 puntos de la noche a la mañana). Con Whiteside concentrado, podrían ser el rival más duro para los Cavs, por defensa e intensidad. Wade hace bien en descansar: queda mucho para lo verdaderamente importante.
Si me dicen a principio de temporada que van a funcionar con Deron, Felton y compañía, no me lo creo. Ahora arranca hasta McGee. Una estatua para Carlisle, viva Zaza y ojo al posible upset en primera ronda. Más allá, imposible, ¿no?
Segundos del Este por demérito de los demás. Aun así, las lesiones no están permitiendo que el teórico quinteto de lujo comparta muchos minutos, por lo que no podemos saber el nivel de juego que podrían llegar a alcanzar. No hay 'efecto DeMarre' sin continuidad, eso está claro.
Es increíble lo que puede llegar a perder un equipo por un solo jugador. Y más un conjunto que basa tanto su juego en la generosidad de esfuerzos y en compartir el balón. Los Hawks fueron el mejor equipo del Este (en RS) la temporada pasada y todavía tenemos que concederles el beneficio de la duda. Por Budenholzer, Horford y Millsap.