El incómodo silencio de LeBron James en el asunto Tamir Rice
El alero no se ha pronuncio sobre el rechazo de la justicia de acusar a dos policías blancos de Cleveland por los disparos que le costaron la vida al niño negro de 12 años.
LeBron James es una de las figuras más relevantes de la NBA y de la vida social estadounidense. Su influencia, su palabra es casi ley dentro de la ciudad de Cleveland y cuando se trata de asuntos raciales todas las miradas se fijan en él. Todos esperan su reacción y dirección. Y esto ha colocado un peso mayúsculo sobre sus hombros, que en muchas ocasiones se vuelve contra él, como ha ocurrido con la absolución de dos policías blancos por la muerte de Tamir Rice. El joven afroamericano de 12 años fue asesinado a tiros por los agentes de la autoridad en el condado de Cuyahoga (a 13 kilómetros del centro de Cleveland) en 2012 cuando portaba una pistola de perdigones.
Tras casi cuatro años, la justicia decidió no procesar a los autores de la muerte, un hecho que provocó una oleada de protestas en la ciudad, mientras que LeBron guarda silencia. James fue uno de los primeros jugadores en vestirse con la camiseta en la que se podía leer el lema I can't breathe ('No puedo respirar'), las palabras que pronunció el afroamericano Eric Garner en diciembre de 2014 antes de morir estrangulado a manos de un policía de Nueva York.
Además, en noviembre de 2014 no tuvo reparos en protestar por la decisión del gran jurado de Ferguson (Missouri) de no acusar a un oficial de matar a un adolescente afroamericano desarmado. Dos años antes, lideró a sus compañeros de los Miami Heat en la protesta por el asesinato de Trayvon Martin, también desarmado, durante un altercado con un vigilante de barrio en Florida.
Muchas reivindicaciones que chocan con este misterioso silencio. Pero el alero se defiende: "Siempre he sido una persona que se enorgullece de conocer cada situación de la que habla y para ser completamente sincero, no estoy muy al tanto de este tema. Así que es difícil para mi comentarlo", se sinceró tras el partido antes los Denver Nuggets del pasado 30 de diciembre.
Sus palabras, en todo caso, no parecen ser suficientes para la población afroamericana de la ciudad donde juega, ni para la familia Rice. Esta ha pedido la intervención del departamento de Justicia para que revise el caso y el Fiscal Federal, Steven Dettelbach, está estudiando la solicitud, aunque la concesión en este tipo de situaciones es rara. Hay incluso un movimiento en las redes sociales que pide una implicación total de LeBron. A través del hashtag #NoJusticeNoLeBron (#SinJusticiaSinLeBron) piden al cuatro veces MVP que no salga a jugar como medida de protesta por la decisión de la justicia.
"He sido muy claro sobre lo que creo, lo que me llega. Ha habido muchos más temas de los que no he hablado", subraya el campeón de dos anillos de la NBA con los Heat. "Están la masacre de San Bernardino, chicos que van a cines y disparan, ha habido otros temas. No los conozco demasiado, así que no hablo sobre ellos". "Este tema es más grande que yo", concluyó James ante los medios.