Spurs: nueve victorias por +20 puntos y mejor +/- que GSW

Seguro que algún ingenuo no los esperaba... Pero seguro, también, que la mayoría sí. El barco de los San Antonio Spurs, que zarpó esta temporada con LaMarcus Aldridge en la tripulación, ha navegado entre sombras durante el primer mes y medio de competición gracias a la increíble racha de los Warriors más mediáticos. Sin embargo, según avanza el calendario, Popovich, que pasó ayer a Rick Adelman en la lista histórica de victorias (ya es octavo: 1.043), y los suyos van saliendo a la luz, como siempre, por méritos propios. No habrá una palabra fuera de lugar, ni un gesto de burla hacia un rival. Ni siquiera una celebración que vaya más allá de cerrar un puño, de unas sonrisas o de una mirada intensa de Tim Duncan. Pero ya no pueden esconderse. Las estadísticas son un rayo de luz en el deporte actual y éste empieza a apuntar directamente a Texas: 21 victorias en 26 partidos, segundos en la NBA; nueve triunfos por más de 20 puntos, los que más de la competición (segundos son los Thunder con cinco, según ESPN Stats&Info), y ya por delante de los Warriors en diferencial de puntos: +13,2 por el +13,1 de los de Oakland. Con todo lo que hemos hablado (merecidamente) de ese campeón invencible de La Bahía, el diésel del AT&T Center solo está a 3,5 partidos del equipo de todos lo récords. Sin hacer ruido, pero sin fallar. Otra vez ahí.

Ayer pasaron por encima de unos Utah Jazz que no son precisamente un equipo fácil de batir. Que se lo digan a los Thunder (la semana pasada los salvó Durant...dos veces). Pero cuando la máquina está engrasada no hay muchos que puedan hacerle frente. Un equipo que se regenera. Que no solo resiste a morir, sino que se niega a abandonar una élite en la que lleva instalado desde la llegada de aquel número uno del Draft de 1997 procedente de Wake Forest. Los de Salt Lake City no aguantaron ni 24 minutos (+23 al descanso), como les ha ocurrido a tres de los últimos cinco equipos a los que se han enfrentado (+20 de diferencia tras la primera mitad). El modo apisonadora empieza a funcionar pese a los deslices (Toronto), con un Kawhi Leonard convertido en ese jugador franquicia del que Popovich nos hablaba en las primeras finales contra los Heat (2013). Ayer, en solo 24 minutos, dejó 22 puntos (7-10 en los tiros, 2-3 en triples), siete rebotes, dos asistencias y dos robos. Todo sin perder un balón. Y fácil, muy fácil. Sus ayudantes, que son capitanes generales con cientos de condecoraciones apenas tuvieron que forzar. Parker se fue hasta los 18 (7-9 en los tiros), igual que Aldridge (6-10), pero Duncan solo lanzó dos veces a canasta (anotó las dos), para qué más. Como curiosidad (es de locos...), os dejo el diferencial de puntos de los cinco titulares del conjunto texano ayer: +36, +29, +32, +42 y +29. Un paseo por El Álamo.