El banquillo y Carmelo (37) salvan a los Knicks en Portland

Y por fin ganaron los Knicks... Cuatro derrotas seguidas, quejas de jugadores (Anthony, Williams...) y un sistema que no termina de arrancar. Los de Nueva York vencieron en Oregón de milagro, gracias a un Carmelo Anthony que mantuvo a su equipo en el partido haciendo lo que mejor sabe hacer: anotar (37, igualó su season high). Y, también (más si cabe) al rendimiento de un banquillo que se fue hasta los 46 puntos y que es el gran motor de los de Derek Fisher esta temporada. Cuando los reservas juegan bien y ganan sus parciales, los Knicks siempre parecen tener opciones.

Vamos directamente al último cuarto. Tras 36 minutos de baloncesto y 31 puntos de Melo (segundo partido de +30 en lo que va de temporada), los Blazers acumulaban una ventaja de 10 puntos y la quinta derrota consecutiva de los de Manhattan empezaba a sobrevolar Oregón. Entonces, un quinteto en el que Afflalo era el único titular (volvía a la que fue su casa, igual que Robin Lopez) y en el que Langston Galloway es Jefe de Operaciones inició la remontada. Triples de Lance Thomas y del propio Afflalo, intensidad en ambos lados de Kyle O'Quinn y escapadas en solitario del mencionado Galloway. En apenas seis minutos, los visitantes pasaron del -10 al +5. Enorme trabajo de los reservas. Después, Carmelo volvió al partido y sumó sus últimos seis puntos desde la línea de tiros libres. Lillard, que intentó la machada hasta el final (29 puntos), lanzó un triple tras rebote ofensivo en el último suspiro que hubiera significado un triunfo para los suyos, un jarro de agua helada para los de Nueva York y, probablemente, una de las canastas ganadoras del año... Pero el balón no quiso entrar, todo un alivio para los knickerbockers.  

La Conferencia Este ya no es lo que era (está mejor que el Oeste...). Y eso va a jugar en contra de un equipo neoyorquino que ha mejorado mucho respecto a la temporada pasada, pero que todavía está a un (gran) paso de los que luchan, en estos momentos, por los playoffs en su lado del cuadro. El triunfo de ayer coloca a los Knicks con un récord de 11 victorias y 14 derrotas, muy lejos de los ocho mejores del Este. Para que se hagan una idea, Hawks (14-11) y Magic (12-11) están, ahora mismo, fuera de los puestos que dan acceso a la post temporada.

Dos notas más. Kristaps Porzingis, una de las sensaciones de la NBA durante el primer mes de competición y uno de los candidatos al rookie del año, se quedó sin anotar por primera vez en lo que va de curso: cero puntos y seis fallos en el tiro en 19 minutos. Calderón, por su parte, tampoco encontró la red: cero puntos y tres asistencias en 20 minutos.