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HISTÓRICO GASOL

Pau Gasol: los 10 mejores partidos en la carrera de E.T.

Repasamos 10 encuentros que han marcado su trayectoria en la Liga: desde su récord de 46 puntos hasta aquel mate sobre Garnett, pasando por el legendario Game 7 ante Boston.

Pau Gasol: los 10 mejores partidos en la carrera de E.T.
INFOGRAFÍA AS

Pau Gasol ha vuelto a escribir una nueva página dorada en la más selecta biblioteca del deporte español. Puede gustarnos más o menos, pero no podemos negarle su decisiva contribución a la hora de engrandecer la NBA en particular y el baloncesto en general. Disputar 1.000 partidos (ya saben, únicamente de liga regular) no está al alcance de cualquiera. No sólo tienen que respetarte las lesiones, si no que has tenido (o tienes) que ser muy bueno para mantenerte en la élite durante tantos años.

Así que para homenajear la figura de este gigante nacido un 6 de julio de 1980 en Barcelona, repasamos su carrera NBA de una manera especial: reviviendo sus 10 mejores partidos (incluyendo RS y Playoffs). Aparecen ordenados cronológicamente y han sido seleccionados en función del significado de cada uno, la actuación individual de Pau o la importancia histórica del encuentro.

6/12/2001: Perder a un ídolo, ganarse el respeto de la Liga

“¡Brrrr! Espectacular Daimiel. ¡Jugón!”, así narró el gran Andrés Montés (allá donde esté seguirá disfrutando con las hazañas de su querido E.T.) la que se ha convertido en una de las acciones más icónicas de su carrera. Pau Gasol  se abrió a una de las esquinas con Kevin Garnett encimándole, pivotó sobre su pie derecho y acabó ganando la línea de fondo para colgarse del aro en las narices del que hasta hace no mucho había sido uno de sus ídolos de infancia. “Uno, dos, tres… ¡olé!”, se escuchaba en la retransmisión estadounidense. Aquel día los Grizzlies perdieron de paliza ante los Wolves, pero poco importó. El catalán firmó 22 puntos y 11 rebotes ante un ‘The Big Ticket’ que un mes antes y durante su segundo partido en la Liga le convirtió en víctima de su famoso ‘trash talking’. Pero sobre todo, se ganó el respeto de la NBA con aquel mate.   

8/3/2006: Primer triple-doble

Unos días después de su primera participación en un All Star Game, Gasol demostró que su presencia en Houston no había sido casualidad. Los Grizzlies llegaron a Seattle tras encajar una dura derrota 48 horas antes en Denver. Y con el Space Needle como testigo de excepción, rubricó el primero de sus siete triples-dobles: 21 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias además de 4 robos y 3 tapones. Un coloso que acampó a sus anchas por el KeyArena para destrozar a los SuperSonics (hoy Thunder). “Sienta bien. No voy a mentir, estaba al tanto de que podía lograr el triple-doble”, reconocía Pau al término del partido. Muchas de esas asistencias hicieron que el georgiano Jake Tsakalidis viviera una de sus mejores noches. “Gran parte de su éxito le vino gracias a Pau”, comentó entonces el técnico grizzly Mike Fratello.

28/3/2006: 44 puntos para hacer historia en Memphis

Una canasta a tabla de Ray Allen, uno de los mejores tiradores de siempre, amargó la mejor noche de Pau Gasol como jugador de los Grizzlies. Los 44 puntos (y 9 rebotes) que anotó ante los Sonics (parece que disfrutara jugando ante ellos) le permitieron convertirse en el jugador de los Grizzlies con una mayor producción ofensiva en la historia de la franquicia… hasta que Mike Miller le arrebató dicho honor un año más tarde con otros 45 tantos. Seattle no había olvidado la exhibición que semanas antes el español había completado ante ellos, así que como explicaba Chris Wilcox, decidieron variar su táctica: “Ese era el plan. Permitir que Gasol anotara. Queríamos defender el perímetro, porque la última vez que nos medimos a él nos hizo mucho daño con nuestros dos contra uno doblando el balón a sus compañeros”.

20/4/2008: Estrenarse en Playoffs por la puerta grande

No hacía ni tres meses que había abandonado Tennessee por el glamour de LA. Tenía muy reciente aquel doloroso 0-12 que lucía en sus anteriores partidos de Playoffs. Pese al cambio de equipo tenía cuentas pendientes. Y las decidió saldar con una actuación magistral que encandiló al Staples en el Game 1 de la serie ante los Nuggets. Con sus 36 puntos (tope personal en la postemporada), 16 rebotes, 8 asistencias y 3 tapones pasó por encima de un equipo que contaba con Allen Iverson y Carmelo Anthony y que camino del pabellón tuvo que abandonar el autocar al quemarse el motor. “Sabía que podía rendir así al máximo nivel”, le alabó Kobe. No en vano se acababa de convertir en el 12º jugador de la historia en firmar un 35-15-5 en un encuentro de las eliminatorias por el título.

22/12/2008: Gasol contra Gasol

El gordo de la lotería de Navidad quiso que en 2008 le viéramos por primera vez enfrentándose a su hermano Marc, cuyos derechos habían recalado en Memphis sólo unos meses antes como moneda de cambio del traspaso de Pau a los Lakers. El triunfo fue a parar a manos del hermano mayor en su primera visita al FedEx como visitante. Dicho encuentro no pasará a la historia ni por su espectacularidad ni por las actuaciones de sus protagonistas: Pau logró un 15-7-6 y Marc firmó 8 tantos y 7 rechaces. Sin embargo, aquella fue la primera noche en la que midieron fuerzas la misma pareja de hermanos que, años después, en la Capital del Mundo y en un All Star Game protagonizaron un salto inicial imborrable.

3/2/2009: Conquista el Madison junto a su hermano Kobe

No nos movemos de Nueva York. Aquella noche Kobe Bryant fue el único protagonista con sus 61 puntos a los Knicks en una de las mejores actuaciones nunca vistas en el mítico y reverenciado Madison Square Garden. Sin embargo, la magnitud del escenario y la también sobresaliente actuación (31 tantos, 14 rebotes, 5 asistencias y 2 tapones jugando de pívot ante una nueva lesión de Bynum) de Pau vienen como anillo al dedo para hacer un salto en el camino con la única intención de rendir tributo a la dupla que ambos formaron durante seis temporadas y media. Se respetaban, se conocían bien, se compenetraban con sólo mirarse y se hacía falta, se comunicaban en español para que ningún rival supiera de su estrategia en cancha. Por supuesto, como cualquier pareja también tuvieron sus baches y desavenencias, pero aquellos Lakers ya han pasado a la historia como los de Kobe y su escudero Pau Gasol. Dos hermanos que en febrero de 2009 conquistaron con sus 92 puntos una de las mecas del deporte mundial.

14/6/2009: ¿Quién dijo blando? Se enfunda su primer anillo

Las mayores críticas que en estas ya 15 temporadas ha tenido que soportar eran aquellas que incidían en su desgana sobre el parqué, pero sobre todo, las que le etiquetaban como un jugador blando. Dejando al margen este debate, durante las Finales 2009 y en el quinto y último partido en particular, dio un paso al frente con una encomiable entrega e intensidad bajo los aros. Lo que popularmente se conoce como ‘cerrar bocas’. Con un Bynum sensiblemente mermado, un reto hercúleo el que tenía ante sí: frenar a Dwight Howard, el pívot más dominante (en su mejor versión) que se haya visto desde Shaquille O’Neal. Con una gran defensa en el uno contra uno, Gasol consiguió dejarle en toda la serie por debajo del 50% en tiros. Para cerrar el anillo, su primero, contribuyó decisivamente no tanto con sus puntos (14) si no con su trabajo en la zona: 15 rebotes y 4 tapones.

30/4/2010: Cerrar una eliminatoria con un palmeo ganador

No se ha prodigado en exceso durante este viaje estelar por la NBA en el arte de conseguir buzzer beaters. Sin embargo, camino de su segundo campeonato, acaparó todos los focos al convertir un palmeo a 5 décimas para la conclusión en el sexto partido de la primera ronda de los Playoffs 2010 tras un fallo de Kobe que daba el triunfo (94-95) a los Lakers ante los Thunder. No tuvo un buen día ofensivamente hablando, de hecho esa fue la única canasta que convirtió en toda la segunda parte. Pero no desfalleció y batalló (18 rebotes acabó capturando) hasta que le llegó su recompensa en forma de tiro ganador que silenciaba OKC y metía a equipo en la segunda ronda. “Estoy feliz por habernos dado la oportunidad de ganar”, comentó eufórico.

17/6/2010: Un séptimo partido para el recuerdo

Un ‘Game 7’ repleto de tensión, con los protagonistas peleando cada balón como si fuera el último que tocasen en sus vidas y que, partidos con la Selección al margen, supuso la cima en la trayectoria de Pau. Una batalla entre las dos franquicias más legendarias de la NBA: Lakers y Celtics. Kobe Bryant ejerció de líder de los angelinos y acabó llevándose (con merecimiento, pese a las duras críticas provenientes de varias partes de España) el MVP de aquella final. Pero el anillo habría viajado a Boston si los angelinos no hubiesen contado con un Gasol titánico. Formidable en su entrega y actitud, el ala-pívot logró un doble-doble de los que quitan el hipo (19 puntos y 18 rebotes, 9 de ellos en ataque para dar vitales segundas oportunidades a los tiradores de su equipo) que acabó para siempre con cualquier duda: Pau Gasol ya era leyenda. Aquel espigado chaval que cruzó el charco en 2001 acababa de conseguir su segundo anillo.

10/1/2015: Enamora a Chicago con sus 46 puntos

Tras unos últimos meses complicados en los Lakers, Gasol decidió firmar el pasado verano con los Chicago Bulls en busca de un tercer campeonato antes de decir adiós. Y en su primera temporada en Illinois, se mostró como hacía mucho tiempo que no se le veía. Con la ambición reforzada, se convirtió en el líder en dobles-dobles de la Liga. Pero no hay un solo partido que refleje mejor lo bien que acusó el cambio de aires y de Conferencia que el que le enfrentó a los Bucks a principios de este enero. Se fue sintiendo cómodo y anotando desde cualquier posición, sus compañeros buscándole y encontrándole hasta el punto de que con 34 años estableció una nueva plusmarca de anotación: 46 puntos. Amén de 18 rebotes. Un espíritu de superación digno de admirar. Pau Gasol, grande entre los más grandes. Chicago, rendido a sus pies.