Los 7 pecados capitales de los Grizzlies de Marc Gasol
El equipo de Memphis ha comenzado mal este arranque liguero con cuatro derrotas en sus primeros siete partidos. Los problemas se acumulan.
Memphis Grizzlies ha comenzado la temporada como nadie imaginaría. Tras siete partidos, el equipo de Tennessee tiene un balance de tres victorias y cuatro derrotas, y con la sensación de que el equipo no carbura, alimentada sobre todo por las palizas recibidas ante los dos últimos finalistas de la NBA: Golden State Warriors (69-119) y Cleveland Cavaliers (106-76). ¿Por qué esta situación? Aquí trataremos de identificar algunos de los males que asolan a David Joerger y sus pupilos esta temporada en comparación con la anterior:
Debilidad en ataque
El ataque de los Grizzlies nunca se ha definido por ser un ciclón, pero el año pasado ocuparon el puesto 13º en puntos por cada 100 posesiones (103,1) con un acierto envidiable del 45,8% en tiros de campo (8º posición en la Liga). Ahora, en los siete encuentro disputados, los de Memphis han rebajado de forma drástica ese potencial. Ocupan el penúltimo puesto de la NBA en anotación con 94,1, por debajo de los Philadelphia 76ers (95,0) y sólo por encima de unos desangelados Brooklyn Nets (93,7).
El mal endémico desde la línea de tres puntos
El juego exterior de los Grizzlies no ha sido en estos últimos años una navaja suiza de recursos y ese pecado se ha pagado muy caro en los playoffs. Temporada tras temporada, desde los despachos se ha buscado un elemento que permitiera dar ese paso adelante desde el perímetro y este curso más aún por la salida de un Tayshaun Prince que era el más eficiente en la línea de tres con un 45,5% de acierto. La franquicia de Memphis ha descendido del puesto 23º (33,9% en triples por cada 100 posesiones) hasta el 29º (27,0%), con los Nets otra vez solo por debajo de ellos (23,6%).
El descenso a nivel individual es drástico. Courtney Lee, el mejor del teórico quinteto titular en este apartado, ha caído casi un 20% desde el perímetro (del 40,2% al 22,2%), descensos que similares han sufrido Tony Allen (del 35,4% al 16,7%) y Jeff Green (del 36,2% al 27,8%).
La defensa ha perdido poder
Ahora como un castillo de naipes, una brisa se lo ha llevado todo. El equipo recibe 105,3 tantos (7º peor), dando facilidades a unos rivales que asistente mucho (25, 2º peor) y aciertan con mucha facilidad en el aro de los Grizzlies: 42,0% en triples (lo que les convierte en los peores de la NBA) para un 47,0% en tiros de campo (6º).
El quinteto titular no arranca
No hay soluciones en el banquillo
Barnes, Green, Wright, Carter y Udrih son cinco de los suplentes más utilizados por Joerger en la rotación. Su salida desde el banco tiene un impacto menor sobre la cancha en comparación con los cinco del año pasado (los mismos a excepción del cambio Barnes-Prince y Pondexter-Wright). La anterior temporada aportaban 38,4, en estos momentos 30,3. Y el +/- es más dramático: del -0,8 al apabullante -35,4.
Marc Gasol no ha estrenado bien su nuevo contrato
Las comparaciones, odiosas siempre, hablan de un descenso capital de su principal hombre: Marc Gasol. El pívot (al que se le considera como el mejor center para este curso) ha reducido su aportación en ataque de forma considerable. Hace 365 días, el internacional español promediaba en los siete primeros partidos 19,1 puntos; 7,4 rebotes; 2,7 asistencias y 1,7 tapones. Ahora, con un reluciente contrato de 113 millones por cinco años (vamos, de estrella y jugador franquicia) está en 12,6 tantos; 5,5 capturas; 2,8 pases a canastas y 0,8 chapas. Un descenso que influye significativamente en el rendimiento de su equipo. Pues quiera o no, todo en Memphis gravita alrededor suyo.
Dificultad de acceder al mercado
Los movimientos durante el verano de los Grizzlies han sido, como es costumbre en los últimos tiempos, escasos y sin llegadas de relumbrón. Se fueron Calathes, Koufos y Prince, y llegaron Barnes, Wright y el novato Jarell Martin. Todo ello por su presencia en un mercado pequeño que no atrae a grandes estrellas. Además, su capacidad para negociar se ha visto muy limitada al tener comprometidos 48 millones de los 70 del límite salarial en cuatro jugadores: Marc Gasol (19,7), Randolph (9,6), Conley (9,5) y Jeff Green (9,2). Es más, ahora mismo la plantilla consume 79 millones de dólares, a dos de comenzar a pagar impuestos de lujo.