La eterna reconstrucción de los Kings puede estar llegando a su fin. El equipo de Sacramento no disputa unos playoffs desde 2006, cuando en sus filas aún contaban con elementos de sus magníficos años de principios de siglo como Peja Stojakovic y Mike Bibby. Desde entonces, la nada.

Ahora, con uno de los jugadores interiores más dominantes de los últimos años, DeMarcus Cousins, acompañado por Rudy Gay y Rajon Rondo y un buen grupo de secundarios, la franquicia de la capital de California se presenta como una de las principales candidatas a convertirse en la sorpresa de la Conferencia Oeste. El exbase de los Mavs y los Celtics, precisamente, será una de las grandes claves de un proyecto arriesgado por el difícil carácter de algunos de sus protagonistas. Rondo dejó una pobre impresión en Dallas, donde tuvo problemas en el vestuario y a la hora de rendir en la cancha, y parece en caída libre. Pero a sus 29 años no se le puede haber olvidado jugar al baloncesto. O al menos eso es lo que piensan en Sacramento. Allí confían en que su visión de juego, defensa y liderazgo en la pista lleven al equipo hasta el siguiente nivel. Más seguridad ofrece, sin duda, el rendimiento de Cousins, una máquina de hacer dobles dobles que ya está plenamente instalado entre las estrellas más rutilantes de la Liga. Sin embargo, su relación con George Karl, técnico del equipo, no ha sido hasta el momento idílica y por ahí podría producirse algún incendio devastador. El talentoso y potente Gay será el ejecutor desde el puesto de alero y el tercer hombre fundamental de un conjunto que se ha reforzado bien con la llegada, especialmente, del número 6 del pasado draft, Willie Cauley-Stein, un center que brilla de forma descomunal en defensa y que liberará de trabajo sucio en la pintura a Boogie Cousins. También parecen buenas apuestas el tirador italiano Marco Belinelli y el fiable pívot griego Kosta Koufos. La química que surja entre todos ellos y Karl será la que dictamine el resultado final de una escuadra con calidad para ganar a cualquiera.

Por suerte para los sufridos aficionados de los Kings, los rumores del verano sobre un posible traspaso de su gran estrella se quedaron en nada y Cousins, un perenne All Star hasta que se retire si no sufre lesiones, está preparado para convertirse en el faro que guíe la resurrección. En Sacramento no lo dudan, el objetivo son los playoffs, pero para lograrlo tendrán que remar todos en la misma dirección. Está por ver si lo consiguen.

Juego exterior

Los Kings han mejorado el juego de perímetro respecto a la temporada pasada. A falta de saber la versión de Rondo que veremos, Collison es una garantía como suplente. El daño que causaría que el exceltic se acabase convirtiendo en un fiasco queda algo amortiguado con él aún en la plantilla. Ambos pueden formar una sólida pareja de bases. Belinelli aportará presión sobre McLemore, quien no acaba de dar todo lo que se espera de él. A sus 22 años, el número 7 del draft de 2013 debe mostrarse más regular. Por su parte, el italiano tiene facilidad para anotar y no se le encoge la mano en los momentos decisivos. Además, aliviará el problema del tiro de 3 puntos, uno de los agujeros negros de los californianos la pasada campaña, lo que ayudará a que las defensas no se cierren tanto sobre Cousins. No será difícil que mejore la aportación del decepcionante Stauskas, ahora en los Sixers. Seth Curry, hermano de la estrella de los Warriors, se presenta como alternativa tanto para el puesto de 1 como para el de 2. Tras pasar por varios equipos, al final ha logrado estabilidad en los Kings con un contrato de dos años gracias a su gran papel en la Summer League. Mientras, Gay volverá a ser el segundo estilete ofensivo más importante del equipo. Viene de realizar un gran curso 2014-15 (21,1 puntos, 5,9 rebotes y 3,7 asistencias). Caron Butler contribuirá con su experiencia en un vestuario de alto riesgo.

Juego interior

Cauley-Stein y Koufos supondrán una ayuda inestimable para Cousins en la pintura. Aunque si uno mira los números de Boogie de la pasada campaña no parece necesitarla en exceso: 24,1 puntos, 12,7 rebotes, 3,6 asistencias, 1,5 robos y 1,7 tapones. En cualquier caso, su equipo lo agradecerá. El rookie aún necesita mucho rodaje en ataque, pero en defensa aportará desde el principio y permitirá que Cousins dispute muchos minutos más abierto, la posición en la que se siente más cómodo en ataque. Algo similar puede decirse del griego, un buen jugador que ya sabe lo que es cubrir las espaldas de un interior estelar, después de su etapa en Memphis como reserva de Marc Gasol. George Karl le utilizó como titular cuando ambos coincidieron en Denver y podría plantearse repetir la operación a la espera de que Cauley-Stein se haga al ritmo de juego de la NBA. El peleón Quincy Acy, una versión más ligera de Reggie Evans que llega procedente de los New York Knicks, y el israelí Omri Casspi, ya veterano en el equipo, bailarán entre las posiciones de 3 y 4. Los dos tendrán minutos, aunque no se espera que sean determinantes para el destino de los Kings. No obstante, pueden ser útiles en la rotación de un equipo en el que Cousins, como es lógico, lo centra todo. Al jugador formado en los Wildcats de Kentucky hay que exigirle, eso sí, que mejore el 46,7% en tiros de campo que promedió el pasado curso. El único lunar.

Claves

1. Las opciones de colarse en la lucha por los playoffs pasan, inevitablemente, por mostrar regularidad. Los Kings recientes han sido un equipo con capacidad para sorprender a los grandes, pero también de decepcionar cuando menos se esperaba. Ganar cuando hay que ganar, básico.

2. La convivencia de personalidades complicadas en el vestuario será una amenaza, sobre todo si los resultados no son buenos. La bomba podría explotar en cualquier momento. Que reine la paz entre Karl, Cousins y Rondo, quien ya tuvo problemas con Carlisle en los Mavs, será vital .

3. Sacramento fue uno de los peores equipos defensivos de la temporada pasada. Sólo los Lakers y Minnesota encajaron más puntos por partido. Convertirse en un equipo sólido tras varios años frustrantes pasa por ahí. La llegada de Rondo, Cauley-Stein y Koufos facilitará la tarea.

Entrenador: George Karl

George Karl (Penn Hills, Pensilvania, 1961) lleva las complicadas riendas de los Kings desde el pasado mes de febrero. Su balance en los 30 partidos en los que dirigió al equipo en la temporada 2014-15 fue de 11 victorias y 19 derrotas. Obtuvo el galardón de Entrenador del Año en la 2012-13, cuando dirigía a unos Nuggets que lograron 57 triunfos. Sin embargo, fue despedido tras caer en la primera ronda de los playoffs. Técnico del Real Madrid en la 1989-90, llevó a los desaparecidos Seattle Supersonics hasta la final en 1996 contra los Bulls de Jordan. Es el sexto entrenador con más victorias en la historia de la NBA (1.142) y el séptimo en el ranking de partidos dirigidos (1917).

Estrella: DeMarcus Cousins

Cousins se ha convertido en una de las grandes estrellas de la NBA, a pesar de no haber disputado nunca los playoffs. A sus 25 años, aún no se sabe dónde esta su techo. Debe ser el líder en la cancha y en el vestuario. De su madurez depende el futuro del equipo californiano.