Rose aún ve doble: "Puedo jugar con un ojo cerrado"
El base de los Chicago Bulls habló por primera vez desde que fue operado de la fractura en el orbital izquierdo: "Mientras que no sean mis piernas, estoy bien".
Derrick Rose ha vuelto a los entrenamientos con los Chicago Bulls. El base todavía no tiene el alta médica para trabajar con contacto, algo que espera conseguir en un par de días, pero su sola presencia junto al resto de sus compañeros es ya de por sí una excelente noticia.
"Estoy ansioso por jugar. Me pongo nervioso simplemente al ver a mis compañeros de equipo jugar", comentó Rose en su primera comparecencia ante los medios tras una operación de la fractura del orbital izquierdo que le tuvo en aislado en casa durante casi dos semanas ("me sentí como si estuviera en una cárcel"). El estado de salud del MVP más joven de la historia de la Liga es el mayor quebradero de cabeza en la franquicia de Illinois desde la primera retirada del baloncesto de Michael Jordan, pero Rose tranquiliza a todos: "Estoy feliz de que no se haya tratado de mis rodillas. Puedo tratar mis ojos al igual que todo lo demás. Mientras que no sean mis piernas estoy bien".
En estos momentos, el mayor problema para el uno de los Bulls es la imposibilidad de abrir el ojo afectado, aunque él resta importancia a jugar con uno o dos ojos. "No puedo abrirlo. Cuando lo hago veo tengo visión doble. Pero con un ojo cerrado, creo que puedo jugar bastante bien", comenta un Rose cuya participación en el debut del equipo en la Temporada Regular es dudosa: "¿Quién sabe? Mi ojo está mejorando cada día, así que eso es lo único de lo que puedo preocuparme por el momento", argumentó ante unos periodistas a los que confesó que tras la intervención quirúrgica sentía "como un soplete en su cara".