Mike Dunleavy estará de baja entre ocho y diez semanas tras ser sometido a una microdiscectomía lumbar, según informan los Chicago Bulls. De esta forma, el alero se perderá el inicio de una temporada que dará el pistoletazo de salida el próximo 28 de octubre.

El jugador decidió someterse a este procedimiento (basado en la extracción de material de un disco dañado o lesionado que presiona sobre los nervios espinales) al aumentar este verano los dolores que sufría en la espalda.

Dunleavy era una de las piezas básicas para el entrenador Tom Thibodeau. Titular en los 63 partidos que disputó durante la Temporada Regular, firmó el pasado julio un nuevo contrato con los Bulls por 14 millones en tres años. El texano acabó la campaña pasada con 9,4 puntos y 3,9 rebotes, números que aumentaron ligeramente en los 12 encuentros que disputó en los Playoffs: 10,9 tantos y 4,0 rechaces. 

Su baja podría darle una segunda oportunidad en el equipo a Doug McDermott. El exjugador de la universidad de Creighton pasó de las más altas expectativas a la nada más absoluta con el paso de los partidos, por la razón principal de que Thibs nunca mostró demasiada confianza en él. Además, sus problemas físicos (lesión de menisco de la rodilla derecha) evitaron que este máximo anotador histórico de la NCAA mostrara su excelsa calidad desde el perímetro. Ahora, con Hoiberg como nuevo entrenador y la baja de Dunleavy puede llegar su hora.

Plaga de lesiones

El jugador no estuvo al margen de la plaga de lesiones que sufrieron en Chicago toda el pasado curso. Se perdió 19 partidos de Liga por problemas en el pie derecho y en el tobillo. En su ausencia, los Bulls alcanzaron un balance negativo de 9 victorias y 10 derrotas.