El número 33, ¿el mejor de la NBA?
A 33 días para que de comienzo la mejor liga de baloncesto del mundo, estos son los jugadores míticos que han portado este mágico dorsal.
El 33 no es un número cualquiera. Además de ser el número de días que faltan para que podamos volver a disfrutar de la NBA, esta cifra capicúa se ha consolidado en la idiosincrasia de los amantes del baloncesto mundial como el "número mágico".
Se ha escrito mucho sobre este dorsal. Teorías que sobrepasan lo terrenal y que marcan algunas de las mayores casualidades de la humanidad. Según la numerología, el 33 es el número maestro, refleja el equilibrio y simboliza en el ser humano un alto grado de espiritualidad. Además, el amor, la creatividad y el arte también están influenciados por esta cifra. La religión también está marcada por el 33. Esa era la edad, según marca la Biblia, que tenía Jesús cuando murió en la cruz. El hinduismo habla de que existen 33.000 dioses y en el Islam, su rosario está compuesto de 33 perlas. Como curiosidad final, nuestro cuerpo se compone de 33 vértebras.
En lo que se refiere única y exclusivamente al 33 en la NBA, hasta 221 jugadores han llevado serigrafiado esos dos signos. De todos ellos, apenas siete leyendas han conseguido que les retiren sus elásticas para que comiencen a asomar en los techos de sus respectivos pabellones:
-Larry Bird (Boston Celtics): disputó 13 temporadas con la camiseta de los Boston Celtics, con los que consiguió ganar el anillo en tres ocasiones (1981, 1984 y 1986). Es considerado uno de los mejores aleros en la historia de la NBA y el mejor jugador blanco que haya pisado la liga.
-Scottie Pippen (Chicago Bulls): justo hoy cumple 50 años y su trayectoria en la NBA transcurrió durante 17 temporadas por los Chicago Bulls (en dos etapas distintas), Houston Rockets y Portland Trail Blazers. Ganó seis campeonatos de la NBA (1991, 1992, 1993, 1996, 1997 y 1998). Junto a Bird, es considerado como uno de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA.
-Kareem Abdul-Jabbar (Los Angeles Lakers y Milwaekee Bucks): antes de convertirse al islam su nombre era Ferdinand Lewis Alcindor, Jr., Kareem, que seguramente sea el mejor 33 de la historia, disputó 20 temporadas en la NBA en los Milwaekee Bucks y Los Angeles Lakers. Además de destrozar todos los récords individuales ganó seis veces la NBA (1971, 1980, 1982, 1985, 1987 y 1988).
-David Thompson: David O'Neill Thompson jugó 9 años en la NBA pasando por Denver Nuggets y Seattle Supersonics. Participó 4 veces en un All-Star siendo MVP en 1979. Además es miembro del Salón de la Fama desde 1996.
-Alonzo Mourning (Miami Heat): "Zo" pasó 16 temporadas en la NBA jugando en Charlotte Hornets, Miami Heat (en dos etapas) y New Jersey Nets. Ganó un anillo en el 2006 tras haber sido operado de trasplante de riñón.
-Patrick Ewing (New York Knicks): Nacido en Jamaica, Patrick Aloysius Ewing jugó 17 temporadas en la NBA en tres equipos distintos: New York Knicks, Seattle Supersonics y Orlando Magic. Disputó 1183 partidos, anotó 24.815 puntos, capturó 11.607 rebotes, y realizó 2.894 tapones.
-Alvan Adams (Phoenix Suns): desde que fue elegido en el draft por los Suns, jugó toda su carrera con la franquicia de Arizona (13 temporadas). Fue coronado como rookie del año 1975 y llevó a su equipo hasta las finales.
Uno de los nuestros, Marc Gasol, también se ha decantado por el 33 y la verdad que no le ha ido mal desde sus inicios en Memphis. Su carrera ha llevado una trayectoria ascendente. Empezó su carrera en la NBA en 2008 consiguiendo ser nombrado el mejor defensor de la temporada en 2013. Expertos le sitúan en el quinteto actual de la liga y uno de los mejores center del mundo.
Aunque, como se suele decir, si un extraterrestre cayera ahora mismo en nuestro planeta y tuviera que decidir sobre cuál es el guarismo que mejor representa la historia de la NBA, con seguridad, el 23 sería el elegido. "Air" Jordan ha situado en la cima de los dorsales deportivos "su 23", porque aunque otros también lo hayan portado, la supremacía de esos dos número primos le pertenecen por su obra y gracia. Sus camisetas se siguen vendiendo como churros doce años después de su retirada.
Pero, ¿un sólo jugador puede encumbrar un número como el mejor de la historia?