Los Wolves de Ricky se deshacen de Anthony Bennett
La franquicia de Minnesota ha acordado un 'buyout' sobre un pívot con solo dos temporadas en la NBA y que llegó dentro de la operación de Kevin Love.
Los Minnesota Timberwolves han llegado a un acuerdo para prescindir de Anthony Bennett (según adelantaba Shams Charania, de Yahoo! Sports), el número uno del draft de 2013 que llegó al equipo de Ricky Rubio la pasada temporada, en la operación que mandó a Kevin Love a los Cleveland Cavaliers y que también supuso la adquisición para los Wolves de Andrew Wiggins, rookie del año en el pasado curso.
La franquicia que dirige desde la pista y los despachos Flip Saunders (en estos momentos luchando contra un linfoma de Hodgkin y sustituido de forma interina por Sam Mitchell) ha tomado la decisión, según Adrian Wojnarowski de Yahoo Sports, de negociar un buyout (rescisión de contrato) con Bennett al no cumplir las expectativas creadas en torno a él, por la gran sobrecarga de jugadores en su posición y por no haber ningún equipo interesado en una operación con él como protagonista.
En cuanto al primer problema, la realidad es obvia: Bennett se encamina a ser uno de las peores primeras elecciones de la historia. ¿De quién es la culpa? El canadiense, en este caso, tiene poco que ver. Él se presentó al draft y los Cavaliers decidieron arriesgarse con él en una noche donde había jugadores como Victor Oladipo (Magic - 2º), Nerlens Noel (Sixers - 6º), Michael Carter-Williams (Sixers - 11º) y Giannis Antetokounmpo (Bucks - 15º). Los Cavs fallaron en un proceso de selección que es una verdadera lotería con muchas sorpresas en el camino. El ala-pívot acusó la presión y la falta de confianza, y nunca rindió a un nivel aceptable. En su primera temporada en Ohio anotó 4,2 puntos y atrapó 3,0 rebotes de media en 52 encuentros. Un promedio que quedó casi congelado en su primer año en los Wolves: 5,2 y 3,8 en 57 encuentros. Su paso por el Torneo FIBA Américas fue algo mejor, pero sin lanzar las campanas al vuelo, con 7,6 tantos y 5,4 rechaces.
En el segundo punto, el problema es también importante. Si hubiese espacio y tiempo, Bennett podría seguir dando pasos, pequeños o gigantes, para asentarse en la Liga estadounidense, pero en Minnesota es casi imposible. Los Wolves necesitan subir ya una velocidad y luchar por clasificarse para los playoffs en una conferencia tan salvaje como la Oeste. Difícil, pero no imposible con una plantilla joven y de mucha calidad, que tiene sobrepeso en su frontcourt. Desde los jóvenes Karl Anthony-Towns (19), Adreian Payne (24) y Gorgui Dieng (25) hasta veteranos como Nikola Pekovic (29) y Kevin Garnett (39), pasando por novedades muy interesantes como Nemanja Bjelica, MVP de la pasada Euroliga. Mucha competencia para un jugador aprovechable para cimentar un roster competitivo de un equipo sin necesidades apremiantes.