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SERBIA 64 - LITUANIA 67

Lituania resiste a Serbia y será el rival de España en la final

Valanciunas y Kuzminskas llevaron en volandas a los lituanos, que mandaron al principio y aguantaron la acometida serbia al final. Lucharán por el oro.

Lituania resiste a Serbia y será el rival de España en la final
SEBASTIEN NOGIEREFE

España ya tiene rival. Lituania se impuso a Serbia por 64-67 con más pasión que baloncesto. La ofensiva balcánica no hizo acto de presencia y el oficio dio el pase a la final y el billete a río a los de verde, para delirio de su siempre numerosa afición. La selección, a por otra revancha, con la plata de Estocolmo (2003) entre los dientes.

Teodosic empezó como un tiro. Pero nadie le siguió. La intensa defensa trazada por Kazlauskas solo permitió a los serbios alguna frivolidad individual mientras el combo Kalnietis-Valanciunas (14 puntos entre los dos en los primeros 10 minutos) explotaba las líneas de pase abiertas. Serbia necesitaba ajustar. El primer cuarto se cerró con un 17-22 en el marcador: poca ventaja para Lituania, pero inmejorables sensaciones. Problemas para un Djorjevic que ya soñaba con repetir, esta vez como entrenador, el oro de 1995 (aquel fue contra la Lituania de Sabonis).

En los primeros minutos del segundo cuarto llegó la primera situación delicada. Kuzminskas (13 puntos y 9 rebotes) ganaba con facilidad en el poste y la favorita Serbia ya perdía por 11: necesitaban un empujón urgente que no tardó en llegar. A dos minutos del descanso, Markovic clavaba un triple mientras Raduljica sacaba una falta bajo el aro: jugada de cinco puntos. Dos minutos después, Bogdanovic cerraba la primera parte con una bandeja que suponía un 9-0 de parcial. El coco, a solo un punto. La batalla acababa de empezar.

Las pérdidas (un total de 20) impidieron a Lituania arrancar bien la segunda mitad. Partido trabado y feo en el que los serbios, menos acertados de lo habitual en ataque, supieron sacar provecho. Pero la empanada lituana no duró mucho. El descaro de Kuzminskas y la magia intermitente de Kalnietis (nueve asistencias y ocho pérdidas) devolvieron la ventaja a los de verde: 43-48 al final del tercer parcial.

Esta vez no existía Bjelica (desaparecido en combate). Los subcampeones del mundo no supieron aprovechar la acumulación de faltas lituana (muchos minutos en bonus) y, al final, tras una gran defensa de Valanciunas (con cuatro faltas) y un triple genial de Teodosic, los errores de los pupilos de Djordjevic decantaron el partido. Lituania luchará por el oro. Lituania es el rival.