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RÁNKING DE DAIMIEL

Ránking de Daimiel: lo mejor y lo peor de la semana en la NBA

A sólo unas horas del inicio de la final de la Conferencia Oeste entre Warriors y Rockets, Daimiel nos da las claves de las semifinales.

Ránking de Daimiel: lo mejor y lo peor de la semana en la NBA

LO MEJOR:

5.- HARDEN SIGUE AHÍ: Aunque el titular y la imagen resumen de la sorprendente manera en la que Houston Rockets levantó la eliminatoria contra los Clippers estará en la remontada del sexto partido (19 abajo al final del 3º cuarto), y en la hazaña protagonizada por Josh Smith y Corey Brewer, Harden ha sido el sustento, el mecenas cotidiano de estos Rockets. En su primera victoria anotó 16 puntos en el último cuarto. En la segunda hizo un triple doble y en la definitiva completó 31 puntos. En las cuatro victorias promedia 28 puntos y acumuló un total de 48-52 en tiros libres.

4.- LA FUERZA DEL TRIPLE: Los cuatro equipos que más triples han lanzado en lo que llevamos de playoffs son los que han alcanzado las finales de conferencia. Stephen Curry, él solo, metió más triples que los Memphis Grizzlies en la eliminatoria que los enfrentó. Si Korver recupera su acierto de la temporada regular Atlanta le peleará la final a Cleveland, sin duda. Si Houston no puede contener mínimamente el poder del tiro de larga distancia de Warriors se quedará sin opciones en el Oeste. Los triples mandan. La victoria del equipo que lanza más triples supera el 60% en los partidos de que llevamos de playoffs.

3.- STEVE KERR: Gana y juega al despiste. Llenó con triples los highlights de su equipo mientras logró levantar el 1-2 frente a Memphis merced a su defensa. Revalorizó galones de Iguodala y Harrison Barnes al ver que su equipo tenía que competir con 12 puntos menos en su promedio de anotación por partido. Y situó a Bogut sobre Tony Allen en defensa, por sugerencia de su asistente Ron Adams. También le hizo la vida imposible a Marc Gasol con su entramado hasta llevarlo al 38% de acierto en los tiros.

2.-AL HORFORD: El mejor jugador dominicano de la historia. Un ganador discreto, un depredador silencioso. Un caribeño tranquilo, nieto de bahameño, hijo de jugador de baloncesto y de una periodista, marido de una Miss Universo. Sus lesiones se han cebado en el tren superior, así que sus piernas actuales, por su disciplina y cuidados, parecen de decatleta. Contra Washington se comió a Gortat y a Nené. También le dio tiempo a poner 14 tapones y a meter la canasta decisiva de la eliminatoria.

1.- LEBRON JAMES: Imponderables y lesiones contribuyeron a limitar en número y condición al séquito de King James pero LeBron ha decidido perseverar en la generosidad, involucrar cada vez a más compañeros. Es una estrella que no se conforma con reconocer dichas y virtudes del colectivo, también las aplica, las pone en práctica, lleva a gala su esmoquin de director de sinfónica. Contra Chicago promedió 9 asistencias por encuentro y contribuyó a que siete de sus compañeros tuvieran algún partido con anotación en dobles figuras. Todo eso, sin Love. ¡Qué fuerte le abrazó Dellavedova!

LO PEOR:

5.- EL DESEQUILIBRIO DE LAS VIRTUDES: Washington Wizards llegó a su momento más dulce de la temporada en los playoffs. La lesión de Wall determinó barreras y dificultades contra Atlanta pero la suma de Pierce al dúo Wall & Beal rompió el equilibrio de fuerzas del equipo. Pasaron a menos relevantes, necesarios o importantes los pívots, su temporada se acomodó y ni Gortat ni Nené estuvieron al nivel que les corresponde contra Atlanta. La historia de éxito ligada a la presencia de un alero especialista defensivo en muchos de los campeones de los últimos veinte años no es baladí.

4.- RIVERS GENERAL MANAGER: De repente, nada más concretarse la sorprendente eliminación de Clippers, el análisis más dominante se refería a la necesidad de mejorar su segunda unidad, sus jugadores de banquillo. Como si la sequía de ese grupo hubiera sido una cuestión puramente meteorológica. Da la impresión que se quiere aprovechar la pasión y el entusiasmo del nuevo propietario Steve Ballmer para rascarle el bolsillo aún más. Pero los jugadores del 6º al 10º de la rotación de los Clippers promediaron un salario de 3 millones de dólares. Y a ese precio se pueden conseguir mejores jugadores que Turkoglu, Dahntay Jones, Hawes, etc, como demuestra el banquillo de Atlanta o de Houston.

3.- JEFF GREEN: Llegó a provocar esa coyuntura en la que la timidez desemboca en problema. No hay nada peor que jugar playoffs con actitud de que nada de eso va contigo ni te pone en ebullición. Green lo tenía todo para haber mezclado a la perfección en Memphis, como canela y cardamomo. Pero no quiso ser referencia, no tomó el testigo en las lesiones de Conley o Tony Allen, no sirvió, no remó. O se gastó, o se perdió, o no era para tanto.

2.- DERRICK ROSE: Acabó su temporada y dijo que se encontraba feliz por cómo había respondido su cuerpo a ese nivel de exigencia. El problema, por suerte, no fue su cuerpo, fue más bien su cabeza. Por lo que hemos sabido después entró en competencia poco leal con Jimmy Butler, y pasó de jugarse 16 tiros por partido en temporada regular a promediar 20 en playoffs y 22 en la eliminatoria contra Cleveland. El acierto sin embargo no se elevó, más al contrario, descendió, y de paso Rose desconectó a algunos compañeros. Sus playoffs sirvieron como campaña de publicidad, para vender recuperación en un anuncio. Sin embargo al equipo la cuenta final no le dio positivo.

1.- TOM THIBODEAU: Un año más realimentó la sombra de sus limitaciones durante los playoffs, en el ajuste entre partidos, en la consecuencia de sus rotaciones de exprimidor durante seis meses de temporada. Durante la campaña regular perdió el compromiso de Noah y Rose mientras que los nuevos lo fueron retratando como entrenador cargante en algunos aspectos del juego y desinteresado hacia otros. No supo imponerse en los playoffs a su jugador referente y desaprovechó una plantilla larga y a un Butler de dulce contra un equipo, Cleveland, que en ocasiones parecía una clínica de rehabilitación.