Golden State Warriors - Houston Rockets
Warriors-Rockets: mucho más que un Curry vs. Harden
Fueron los dos mejores equipos del Oeste en la Liga Regular y se enfrentan por un hueco en las Finales. 4-0 este curso para Golden State.
Por mucho que digan y por no usar un lenguaje más acorde a la realidad del acto, Kate Winslet fue una desconsiderada. Dejó al pobre Leonardo DiCaprio camino del fondo del Atlántico Norte y lloró desconsolada en una tabla de madera en la que SÍ había sitio para el joven Jack Dawson. A pesar de tan feo abandono, en aquel año 1997 James Cameron terminó recogiendo 11 estatuillas y nadie le preguntó por aquella escena que convertiría a Rose DeWitt Bukater en la villana número uno de la siguiente década.
Dejando a un lado mi rencor personal hacia lo que claramente es una flagrante nivel 2, lo cierto es que mencionar al Titanic en esta previa de la final de la Conferencia Oeste tiene un único objetivo: situar. Resulta que de los dos equipos que disputan esta final, los Rockets son los que menos tiempo llevan sin aparecer en la lucha por el título de conferencia. Concretamente, desde aquel 1997 que convirtió al Titanic en la película con más recaudación de la historia.
Para encontrar a los Warriors hay que irse hasta 'Rocky I' y los Oscar de 1976, año de invención del VHS y primeros pasos de la transición española. Ha llovido, como se suele decir.
Entrando en materia, es una final inesperada. Escribíamos todos sobre el acontecimiento histórico que suponía la entrada de los Clippers en su primera final, el premio al esfuerzo de Chris Paul... y apareció Kevin McHale para sentar a James Harden y darle libertad total a Josh Smith. Lo que en otro tiempo hubiese significado una victoria angelina se convirtió en una de las mayores y más increíbles remontadas de la historia de los Playoffs. Llegan los Rockets a Oakland con piel de cordero y algo escasos de físico pero con la moral en lo más alto de Texas, dispuestos a romper otro molde más en su camino por repetir el título del 95.
Enfrente, Golden State y la teoría (y la práctica) de que es el mejor equipo del año. Una plantilla compensada, un entrenador que ya ha demostrado ser capaz de darle la vuelta a una eliminatoria y un MVP, Stephen Curry, con juego y sensaciones suficientes como para no dudar de su pase a las Finales.
Los mismos estudios que nos ofrecían argumentos suficientes para una victoria de los Clippers aparecen ahora al observar ambos equipos. A simple vista, la defensa de perímetro de Houston no parece estar a la altura de lo que ofensivamente son los Warriors, o mejor dicho, los Splash Brothers. Corey Brewer es el único jugador con capacidad para defender y Prigioni se ha hecho con minutos porque ofrece más esfuerzo defensivo que Jason Terry.
En ataque, los Rockets, con un Harden lejos de su mejor versión, han logrado superar obstáculos gracias a la aparición de Josh Smith y (aunque a muchos les cueste decirlo) al nivel actual de Dwight Howard. Superman se está haciendo notar en defensa y su conexión con Smith es ahora mismo el gran activo de McHale.
Los datos anticipan una serie rápida. Son los dos equipos que más veloces jugaron en RS: 100,6 posesiones por partido los Warriors, por las 99,2 de los Rockets. En Playoffs, Houston también es la franquicia con ritmo más alto: 104,8 por encuentro, mientras que los de Kerr sufrieron a Grizzlies y Pelicans y bajaron la velocidad hasta las 94,2 posesiones por encuentro. Los texanos son los que más triples lanzaron en RS (32,7 por noche), y los Warriors lo son en la postemporada (29,9). Llegar y tirar a la mínima opción. El ataque como principal arma para ganar pero... la defensa de los de Oakland como factor decisivo, especialmente la de Klay Thompson, Livingston e Iguodala sobre Harden y la de Green-Speights-Bogut sobre el dúo Josh Smith-Howard. Ahí nacieron las 4 victorias de los de La Bahía sobre Houston en esta temporada. Ahí y en la efectividad de los Warriors en el tiro, implacables cuando el balón entra. 58% en tiros de campo y 62% en triples de un Steph Curry que jugó demasiado suelto en los cuatro encuentros ante los Rockets. De ahí, también, los 15,3 puntos de diferencia media en esos duelos.
Como decíamos en la previa de los Playoffs, los Warriors fueron el equipo con mejor Ratio Defensivo de la Liga (98,2), y el segundo en el Ofensivo (109,7). Mantienen su puesto en ataque (2º, 107,4) y han perdido algo de defensa (5º en los playoffs permitiendo 98,8). Los del Toyota Center, por contra, han mejorado su ofensiva (de 104,2 a 105,9) pero empeoraron en defensa, especialmente en los 4 primeros partidos ante los Clippers (de 100,5 a 106,8).
A favor de Houston se encuentra la experiencia. Algunos de sus jugadores ya han jugado Finales NBA: Harden, Ariza, Howard y Jason Terry la tienen y, como se suele decir, la veteranía es un grado. Los texanos, además, ya han demostrado que son capaces de salir vivos de situaciones adversas. Harden brilló en ausencia de Howard y Terrence Jones y puso al equipo segundo del Oeste durante la Regular Season, y la historia del 1-3 contra los Clippers ya la conocemos.
Favoritismo de los Warriors, pero orgullo texano.
Disfruten.