Los Lakers acabaron con su racha negativa. Ganaron a los Pistons (93-85) en el partido número 1.000 como entrenador de Byron Scott. “Obviamente lo principal en toda esta pila de encuentros es ganar un anillo como entrenador”, comentaba el técnico de unos Lakers que, a pesar de la victoria, se despidieron de playoffs por el triunfo de Nueva Orleans en Brooklyn. “He aprendido un montón de estos mil partidos y creo que aún me queda mucho por aprender”.

“El tercer cuarto es nuestro talón de Aquiles”, comentó Jordan Clarkson, que acabó con 10 puntos y 8 asistencias. Esta vez no lo fue tantos. Los Pistons ganaban 49-50 al descanso, pero fallaron sus primeros ocho lanzamientos mientras que los Lakers volaron: parcial de 8-0 para poner el 57-50. A falta de 1:42, Meeks redujo la renta laker s tres puntos (85-82), pero Hill y Lin, con cuatro puntos cada uno, sentenciaron.

Greg Monroe fue el máximo anotador (24) de unos Pistons en los que Drummond capturó 21 rebotes (y 14 puntos). En los Lakers el protagonismo ofensivo estuvo más repartido, con siete de los nueve jugadores sobrepasando la barrera de los diez puntos: Hill (16), Davis y Johnson (13), Lin (12), Ellington (11) y Black y Clarkson (10).