UTAH JAZZ
Rudy Gobert: el verdugo de España que despunta en los Jazz
Este espigado pívot fue una de las razones del batacazo mundialista ante Francia. "Me colocó ante los ojos del mundo". Ahora, Popovich le bendice: "Hace un buen trabajo".
A finales de este pasado verano, mientras asistíamos a la debacle de la Selección española en cuartos de final del Mundial ante la Francia de Vincent Collet, muchos se preguntaban quién diablos era un espigado pívot que no paraba de intimidar en la zona y rebañar uno a uno cada balón que iba escupiendo el aro. Ese era Rudy Gobert. El verdugos de los chicos de Orenga que reconoce que aquel encuentro marcó un punto de inflexión en su carrera. "Fue el escaparate que me colocó ante los ojos del mundo. Me permitió mostrar a la gente qué tipo de jugador soy", reconocía en una reciente entrevista en el diario 'L'Équipe'.
Tras despuntar en el Cholet Basket fue elegido con el número 27 por los Nuggets en el draft de 2013, y posteriormente traspasado a los Jazz. En Salt Lake City tuvo un primer año complicado, en el que apenas jugó 45 partidos (con una media de 9,6 minutos). Sin embargo, del ostracismo en la NBA pasó a la gloria mundialista. Las numerosas bajas que sufrió el conjunto galo el pasado verano le abrieron las puertas de la selección. Este año, con la fase final del Eurobasket en casa (se disputa en Lille) no piensa caerse de la convocatoria. Sabe que la competencia en las posiciones interiores (Lauvergne, Ajinça, Noah, Seraphin, Mahinmi...) es dura, pero no se achica. "No tengo ninguna presión. Por supuesto que hay una enorme disputa, pero pienso ganarme mi plaza. Será un combate, pero estaré preparado", avanza este 2,16 de altura y 2,36 de envergadura. Brazos interminables.
Preparado para la batalla está. En su segundo año en la mejor liga del planeta se ha ganado la confianza de su técnico (Quin Snyder) y el respeto de los rivales. El último en caer rendido a su habilidad para taponar (con 2,24 por partido es el cuarto de la Liga) ha sido Gregg Popovich esta misma madrugada tras la derrota de sus Spurs ante los Jazz. "Es un larguilucho capaz de cambiar tiros y taponarlos. Hace un buen trabajo", admite el técnico tras ver cómo cogía 14 rebotes y ponía tres gorros (dos de ellos a Duncan) a sus hombres. Su gran rendimiento (es un excelente defensor interior) ha hecho que en Utah apuesten decididamente por él. Enes Kanter (22 años) empezó el curso como center titular, pero una lesión y la explosión de Gobert fueron restandole protagonismo en el equipo. Hasta el punto de que, en el último día del cierre de mercado, enviaron al talentoso turco a Oklahoma City. La apuesta fue clara: Rudy Gobert.
Debido a su juventud (cumplirá los 23 años a finales de junio) aún tiene trabajo por delante. Debe intentar ser más consistente en ataque, añadir mayores recursos a su juego y sin perder su gran agilidad y movilidad, seguir ganando músculo para hacer frente a 'cincos' rocosos. No obstante, se encuentra en el buen camino. Como ya dejó intuir en el pasado All Star. Fue uno de los más destacados en el equipo del Resto del Mundo que superó a la selección de Estados Unidos en el Rising Stars Challenge. Acabó con 18 puntos, 12 rebotes y tres tapones. Números acordes a lo que ya ha dejado ver esta temporada: 18 capturas ante los Spurs, siete tapones a los Thunder o 16 tantos frente a los Warriors. Está promediando 6,8, 7,4 (en rebotes cada 48 minutos ocupa el decimotercer lugar) y 2,2. Pero el dato que realmente refleja su importancia en el juego es el 21,65 de PER. Gente como Lillard, Butler, Irving, Klay Thompson, su compañero Gordon Hayward o Nowitzki aparecen detrás suya en este ránking.
Con firmeza, Gobert va abriéndose paso. Y ambición y seguridad en sí mismo no le faltan. "Comienzo a sentirme como uno de los líderes del equipo", reconoce. Y como tal actúa. Tiene muy claro la clave para hacer de estos jóvenes Jazz una realidad: "Comunicación". "Cuando la tenemos jugamos estupendamente". Apunta a jugador grande. Y no sólo por su tamaño.