Durant se pone el traje de MVP: 108 puntos en 90 min.

El pasado 25 de noviembre una victoria de los Lakers dejaba a los Thunder con el peor récord de la Conferencia Oeste. Habían logrado sólo tres victorias y acumulaban un total de 12 derrotas. El equipo, dirigido por Scott Brooks, tocaba fondo sin Russell Westbrook ni Kevin Durant.

Las dos estrellas aceleraron su vuelta lo máximo posible, adaptaron su físico a las necesidades del equipo y comenzaron una remontada que hoy, 3 de enero, llega a una nueva etapa: por primera vez en la temporada los Thunder no tienen balance negativo: 17 victorias y 17 derrotas. Un fulgurante 14-5 desde ese 'farolillo rojo' del 25 de noviembre y un 9-2 con Westbrook y Durant en pista. Pese a todo, ese 17-17 aún no les llega para estar entre los ocho mejores de un Oeste extra-competitivo. Phoenix, el gran rival de los de Ibaka, todavía les saca un partido y medio.

En estos próximos cuatro meses Oklahoma City debe mantener ese nivel de victorias si quiere estar en la lucha por el título. Si llega, con Westbrook y Durant sanos y habiendo jugado menos partidos y minutos que el resto, partirá como uno de los favoritos.

El actual MVP ha cogido carrerrilla y ya lleva 108 puntos en los últimos 90 minutos que ha jugado. 30 tantos en 19 minutos contra Golden State, 44 en 40 contra Phoenix y 34 en 31, esta noche ante los Washington Wizards. Sigue con esa limitación de tiempo de juego y le ha venido bien para encontrar algunas debilidades de su equipo y solucionarlas cuando está en pista: "Estuve fuera por un tiempo y me vino bien, ví los partidos y aprendí muchas cosas sobre el juego", explicaba. Y es que Durant está lanzando con un 58,5% de acierto, la mejor media de su carrera. Imparable.

La presencia de Westbrook y Durant, salvo excepciones, limita a uno y genera espacios para el otro ante la imposibilidad de muchas defensas de defender en condiciones a ambos jugadores. Ahí radica la importancia de ese doble alpha-dog de los Thunder. Esta noche Westbrook estuvo errático en el tiro (8 de 23), pero dejó a John Wall en sólo 14 puntos. Ibaka, por su parte, más cómodo en ese rol de stopper defensivo y tercera opción en ataque, logró 13 puntos y 6 rebotes en algo más de media hora y dejó en 18 (12 y 6) a la pareja interior de los Wizards: Nene y Gortat.

En Washington brilló Bradley Beal con 21 puntos, 10 rebotes y seis asistencias, recuperando sensaciones perdidas tras su lesión y volviendo al nivel de los últimos Playoffs. Fue la gran amenaza capitalina pero insuficiente, al final, para ganar.