Por fin llegó el momento que muchos esperaban desde verano: el retorno de LeBron James a Miami. Los Cavaliers visitarán a los Heat el día de Navidad (23:00 horas de España) con miras a seguir escalando puestos en la conferencia Este. No será la primera vez que LeBron se enfrente a los que fueron sus compañeros durante cuatro campañas, ya que lo hicieron el pasado 11 de octubre durante la pretemporada en Brasil. Esta ocasión, sin embargo, marcará su regreso a Miami como cavalier tras rechazar la suculenta oferta que le hizo Pat Riley el verano pasado.

“Lo justo y debido sería que fuese bien recibido por el público, sobre todo antes de empezar el partido”, dijo Wade, “espero que nuestra afición agradezca todo lo que nos aportó LeBron durante cuatro años porque sin él no hubiese sido posible”. Las palabras del veterano tienen aún más peso de lo habitual, ya que él mismo perdonó los dos últimos años de su contrato (42 millones de dólares garantizados) para que pudiese seguir LeBron. Wade renunció a una cantidad de dinero gigantesca por la decisión de King James de volver a Cleveland. Y si él supo perdonar su desplante...

Lo cierto es que los últimos cinco meses han servido para calmar el enfado de los aficionados de Miami y, antes del arranque del partido, la franquicia emitirá un cortometraje dándole las gracias por sus últimos cuatro años de negro y rojo.

El American Airlines estará lleno pese a que los precios de las entradas son hasta cuatro veces superiores a los habituales. Pero ello se debe más a la curiosidad por presenciar el regreso del Rey y, sobre todo, ver un tradicional duelo navideño de la NBA. La liga ha preparado numerosos alicientes para el partido, como la actuación del músico Flo Rida, un mini parque temático al lado del estadio con varias actividades y, además, los jugadores estrenarán equipaciones exclusivas para la Navidad.

En julio, una vez conocida la decisión de James, una cadena de bares deportivos en Florida anunció en sus redes sociales que prepararía algo especial para el partido navideño de Cleveland. Desde entonces, no sólo no se ha sabido nada sobre los preparativos, pero los locales ya ni siquiera tienen previsto abrir el día de Navidad. Y es que el deseo y expectación de venganza en la ciudad ya es mínimo...

“Vivo en el presente”, dijo LeBron sobre su visita a Miami, “el ayer ya no existe y el futuro es desconocido”. El astro sabe que lo que vivirá en Florida será muy leve en comparación a su primer partido con los Heat en Cleveland en 2010. Y es que el jugador de 29 años ha aprendido de sus errores y, en vez de convertir su marcha en un circo mediático como hizo en 2010, fue sutil y cercano a la hora de explicar el por qué de su adiós a Miami. King James quiere traer un título a Cleveland, su ciudad, algo que nunca ha vivido ni siquiera como aficionado (el último campeón de Cleveland fueron los Browns, de la NFL, en 1964).