Harden decide en el amargo regreso de Parsons a Houston

Extraño derbi texano entre los Rockets y los Mavericks, a la par que emocionante y que concluyó con victoria final para Houston por 95-92. Dallas pudo forzar la prórroga hasta en dos ocasiones con sendos triples que no vieron el aro de Monta Ellis y un Chandler Parsons que regresó al Toyota Center, su casa en sus tres primeros cursos NBA. Finalmente, James Harden pudo respirar tranquilo, su buen partido (32 puntos, ocho rebotes y cuatro asistencias) encontró el premio deseado: un triunfo que les permite seguir acechando la primera posición de los Grizzlies en el Oeste y acabar con la racha de seis victorias consecutivas de la franquicia de Mark Cuban. Y eso que los de Kevin McHale no pudieron contar con Dwight Howard (molestias en la rodilla izquierda).

Patrick Beverley (20 puntos y 6 triples) asumió galones ante la baja del pívot. No obstante, fue Harden quien se reivindicó tras la duras críticas que ha venido recibiendo por su casi nula aportación defensiva. Su equipo entró cuatro abajo en el último minuto (88-92) tras ir 18 arriba a finales del tercer cuarto. Entonces apareció el escolta para con cinco puntos (incluido un 2+1) seguidos dar la vuelta al marcador y lograr un robo decisivo tras pérdida de Monta Ellis a 23 segundos para la conclusión.

Ante la gris noche de Nowitzki (4/18 en tiros para el alemán) y Parsons (abucheado al inicio por su antigua afición), primero se las ingeniaron entre entre Tyson Chandler (fea falta la que cometió sobre Harden) y Brandan Wright (27 puntos y 24 rebotes entre ambos) para mantener con vida a los Mavs y luego dar el relevo a Ellis y Barea para que dar la vuelta al marcador. Una remontada que no supieron culminar. "Todo el mundo recordará la última jugada, pero lo cierto es que perdimos el partido en la primera mitad cuando ellos fueron mucho más agresivos que nosotros", resumió así una buena noche de baloncesto Rick Carlisle, head coah de Dallas.