LOS ANGELES LAKERS
Nash: casi 500.000 dólares por partido con los Lakers
Con su adiós a esta temporada, sólo habrá jugado 67 partidos de 250 posibles con los Lakers. Su contrato: 27,9 millones por tres años.
Se suele decir que con números se puede demostrar casi cualquier cosa, aunque tampoco hay que ceñirse a las estadísticas para ver que la etapa de Steve Nash con Los Angeles Lakers ha sido un auténtico fracaso. El brillante base criado en la Universidad de Santa Clara llegó al Staples Center con 38 años en el verano de 2012, con el teórico propósito de ganar un anillo que se le había resistido durante su época en Phoenix Suns. Formaba un quinteto de ensueño con Kobe Bryant, Metta World Peace (ahora conocido como Panda Friend), Pau Gasol y Dwight Howard. "Con este equipo Kobe superará en anillos a Jordan", se podía leer en la prensa estadounidense". Nada más lejos de la realidad.
Con su adiós a la temporada 2014-2015, la etapa de Nash vestido de púrpura y oro se resume en 67 partidos de 250 posibles (contando los 82 de esta Liga Regular), 50 en la temporada regular de la 2012-2013, dos en los Playoffs de ese año (los Lakers perdieron 4-0 ante los Spurs) y 15 el curso pasado. Todo ello bajo esos 27,9 millones de dólares por tres temporadas que los Lakers le firmaron al llegar. 27, 9 millones por 67 partidos, o lo que es lo mismo: 416.000 dólares por encuentro.
Nash es uno de los mejores bases de la historia, de eso no nos cabe duda y, en caso de tenerla, sus dos premios MVP están ahí como argumentos de peso. Pero la forma en la que ha terminado su carrera nos lleva a preguntarnos el por qué de ese alargamiento innecesario. En su primer año en los Lakers jugó casi 30 minutos de media pero en el segundo las lesiones no le dejaban dar ni un 20% de lo que su mente pedía. Hasta reconoció, en un acto de contundente sinceridad, que no se retiraba porque quería el dinero: "Es sólo la realidad. No me voy a retirar porque quiero el dinero. Es honesto. Queremos atletas honestos pero al mismo tiempo vamos por ahí diciendo 'es tan codicioso, ha conseguido tanta cantidad de dinero y ahora quiere un poco más'. Si, lo hago. Tengo que aprovechar este último pedazo. Y aunque no estoy dispuesto a renunciar a mi año de contrato, tampoco estoy dispuesto a sentarme y decir 'no me siento bien hoy", explicaba en marzo, un reportaje para 'Grantland'.
El canadiense lo ha intentado por todos los medios, pero su cuerpo ha dicho basta. Más allá de la mancha de estas últimas dos temporadas, hay que rendirse a uno de los jugadores más inteligentes que han pasado por la NBA.