COPA DEL MUNDO | ESTADOS UNIDOS
Derrick Rose: "Estoy preparado para ser un anotador de élite"
Pese a estar completando un gris Mundial, no tiene dudas: volverá a ser el que era antes de lesionarse. "Ahora mismo no tengo que hacerlo. Entonces, ¿cuál es la necesidad?"
Derrick Rose no está rindiendo a su nivel habitual en lo que llevamos de Copa del Mundo. Algo por otra parte lógico y, hasta cierto punto, esperado si nos atenemos a que el base jugó hace menos de un mes su primer partido (un amistoso ante Brasil) desde noviembre de 2013. Dos graves lesiones (rotura de ligamento cruzado de la rodilla izquierda en 2012 y desgarro del menisco de la rodilla derecha al poco de reaparecer) que únicamente le han permitido disputar 10 partidos con Chicago desde los Playoffs 2012.
Ya de regreso, con la selección estadounidense ha disputado los seis encuentros del Mundial. Esa es la buena noticia. Sin embargo, las sensaciones que transmite no son las de aquel jugador que conquistó el MVP de 2011 en la NBA. Los números no engañan. Promedia 4,5 puntos, 2,7 asistencias y 1,8 pérdidas en 17,5 minutos por partido. Sus porcentajes son excesivamente bajos (un 26,9% de acierto en tiros de campo y 1/11 en triples). Ayer, en los octavos ante México erró los cuatro lanzamientos que intentó. Pero, el dato que más llama la atención es el de valoración (algo que en Estados Unidos no se suele medir, al menos de la misma forma que en el baloncesto FIBA). Sólo Mason Plumlee (apenas juega 6,3 minutos) tiene una peor valoración media que el base de los Bulls (2,7 por 3,3). Otros jugadores como Drummond, Cousins, DeRozan y Gay presentan un mayor impacto en el juego del 'Team USA' pese a contar con una menor estancia en el parqué.
Sin embargo, Rose no se muestra preocupado. Ya avisó que el objetivo número uno era el ir ganando confianza en su juego. Necesita algo de tiempo para volver a ser el que era, algo sobre lo que no muestra dudas de que así será a partir de esta próxima temporada. "Vamos, calro que sí. Definitivamente estoy listo para ello, pero ahora mismo no tengo que hacerlo. Entonces, ¿cuál es la necesidad?", contestaba ayer a un periodista del 'Chicago Tribune' al ser preguntado sobre si sería capaz de volver a convertirse en un prolífico anotador y líder de equipo.
Mientras tanto, su sombra en el equipo estadounidense, Tom Thibodeau (su técnico en Chicago y ayudante de Krzyzewski en la selección), sigue confiando en su pupilo y ve "todo positivo" en torno a Rose. A buen seguro que de aquí al final del campeonato le encantaría que el jugador diera un paso adelante.