Allen y Garnett, ante la decisión de seguir jugando o retirarse

Entre Kevin Garnett y Ray Allen suman más de 2.600 partidos en la NBA. Sin incluimos los de playoffs, la cifra supera la barrera de los 3.000 encuentros. Un total de 24 presencias en los All Star Games. Historia viva de la NBA. Este verano se encuentran ante una decisión clave en la vida de cualquier deportista: anunciar su retirada u optar por seguir jugando al menos un año más. Todo apunta a que ambos se inclinarán por esta segunda opción.

Compañeros en la selección estadounidense que consiguió el oro olímpico en los Juegos de Sidney en el 2000, sus carreras en la Liga no confluyeron hasta el verano de 2007, cuando Danny Ainge consiguió reunir, junto a Paul Pierce, a estos dos futuros hall of famers en Boston. En junio del año siguiente, ambos celebraban sobre el parqué del TD Banknorth Garden la consecución del título número 17, el primero en 22 años, de la franquicia más laureada de la historia de la NBA. Dos años más tarde se quedaron a un paso de sumar su segundo anillo, pero los Lakers de Phil Jackson, Kobe y Gasol se cobraron la venganza de la derrota sufrida en las Finales de 2008.

Un mes después Miami Heat consiguió reunir un segundo 'Big Three' en el Este que amenazaba con alterar la supremacía de los orgullosos verdes. Dicho y hecho. La juventud y mejor físico de LeBron, Wade y Bosh acabó con las aventuras en los playoffs de los Celtics en 2011 y 2012. En este último año, los de Spoelstra consiguieron superar su heroica resistencia en el séptimo duelo de una emocionante e intensa final de Conferencia. Un encuentro que acabó marcando el final de una era en Boston. Poco después se produjo la salida de Ray Allen. El escolta, viendo que difícilmente conseguiría un segundo anillo como celtic, acabó por desembarcar en el sur de Florida. Una afrenta que Garnett entendió como una verdadera traición. Comenzado el siguiente curso y en el primer duelo en que ambos se vieron las caras, 'Big Ticket' no le devolvió el saludo a quien había considerado un amigo. Desde entonces no se han vuelto a dirigir la palabra. Ni siquiera cuando una temporada después 'KG' (en compañía de Pierce) ficharon por los Nets. Así lo admitió el propio Allen durante la pasada postemporada cuando se enfrentó a Brooklyn en la segunda ronda. Su relación no es que este rota. Simplemente no existe.

No obstante, y aunque cada uno por su lado, ambos atraviesan la misma situación. El paso del tiempo no perdona, y la sombra de la retirada acecha. Si bien todo hace indicar que la próxima temporada continuarán siendo jugadores NBA, a día de hoy no han tomado una decisión sobre su futuro. Tras una complicada campaña marcada por sus problemas de espalda, Garnett aún medita si cumplir el año de contrato que le resta con los Nets. Por su parte, Ray Allen no tiene ninguna prisa a la hora de decantarse por las distintas ofertas que ha recibido. A día de hoy su nombre continúa engrosando las primeras posiciones de la lista de agentes libres más codiciados, aunque según avanza la 'ESPN' este mismo domingo, el jugador ya habría comunicado a su entorno que jugará el próximo curso.

Garnett, un segundo año en Brooklyn.

En una reciente entrevista con 'Bleacher Report', Lionel Hollins, el nuevo técnico de los Nets afirmaba no haber hablado con KG sobre su futuro. "No, no he hablado con él, pero todos los informes que tengo es que va a volver. Tiene derecho a regresar o no hacerlo. Es su decisión. No estoy preocupado por ello", afirmaba el sustituto de Jason Kidd este mismo fin de semana. Tras la conclusión de la pasada temporada, todas las informaciones que han aparecido en Estados Unidos sobre el futuro del MVP de 2004 apuntan en la misma dirección: el jugador reaparecerá con Brooklyn para completar su vigésima temporada profesional.

El ala-pívot se ha visto relegado a un segundo plano durante los últimos meses. Un evidente bajón físico (cumplió 38 años el pasado mes de mayo) provocó que por primera vez en su carrera no alcanzara los 10 puntos de media. Sus 6,5 puntos y 6,6 rebotes en los 20,5 minutos que disputó de media en los 54 encuentros en los que participó en la temporada regular quedan lejos de los 14,8 tantos y 7,8 capturas que promedió durante su último curso en los Celtics. Si a este bajón en su rendimiento le añadimos la marcha de Pierce a los Wizards y el abandono de Kidd como técnico con rumbo Milwaukee, uno podría pensar que los rumores sobre su posible retirada este verano que comenzaron a circular antes del final de la pasada temporada se verían reforzados. No obstante, y pese a que al jugador no he emitido aún su decisión, parece que cumplirá el año de contrato que le resta. Los 12 millones de dólares que tiene asegurados para la 2014-15 son una cifra muy golosa, difícil de rechazar. Además, el haber visto su camino separado de 'The Truth', no le va a influir en su decisión. Salvo sorpresa, sólo falta el sí del jugador, para que le podamos disfrutar un año más en las canchas de la NBA.

Ray Allen y un posible reencuentro con LeBron en Cleveland.

La dolorosa derrota sufrida ante los Spurs en las pasadas Finales acabó por desintegrar la plantilla de Miami, la franquicia que se convirtió en el tercer equipo de la Liga en alcanzar su, al menos, cuarta final consecutiva. Poco después, LeBron James anunciaba su regreso a Cleveland. Mientras tanto, Ray Allen pasaba a convertirse en agente libre sin restricciones. En lo que llevamos de mercado, han sido varios los equipos que han contactado con este verano tirador que hace apenas tres semanas cumplió 39 años. Entre todos estos pretendientes los Cavaliers son su pretendiente predilecto. Su fichaje por los de Ohio parecía inminente. Prácticamente se daba por hecho. Sin embargo, a mediados de esta semana, el propio Allen dejaba entrever que la posibilidad de que retirada se hiciera efectiva ya mismo seguía siendo real. "No tengo ninguna prisa para tomar una decisión", manifestaba.

Su probable reencuentro con 'King' James quedaba, de momento, en el aire. Hasta que esta pasada madrugada la 'ESPN' informaba que el escolta disputará su 19ª campaña en la Liga. A su círculo de confianza ya les habría comunicado su decisión. Ahora sólo faltaría conocer qué equipo será el afortunado de poder contar con sus servicios. Ateniéndonos al poco tiempo que le queda, todo hace indicar que firmará por una franquicia que le garantice luchar por conseguir su tercer anillo, lo que refuerza las tesis que señalan Cleveland como su próximo (y seguramente último) equipo.

Al contrario de lo que le ocurre a Garnett, los problemas físicos no suponen aún un gran quebradero de cabeza para Ray Allen. De hecho, fue uno de los pocos jugadores de banquillo en aportar para la causa heat durante el último curso. Sus 9,6 puntos por noche indican que se trata de un jugador de perímetro de garantías para reforzar un roster con aspiraciones reales. Si bien, como en el caso de su por entonces socio en Boston, ahora le queda el hacer efectiva su continuidad. Quizá, a lo largo del próximo año vuelvan a saludarse.