CHICAGO BULLS
La situación de los Chicago Bulls ante la llegada de Niko Mirotic
El ala-pívot va a aterrizar en un equipo con los ojos puestos en Carmelo y Pau. La llegada de uno, otro o de los dos, influirá en el sueldo que pueda percibir.
Nikola Mirotic está a punto de formar parte de los Chicago Bulls. Su llegada a la franquicia de Illinois no es un asunto fácil, tanto para el jugador como para el equipo. Por un lado, el jugador debe hacer frente a los 2,5 millones de euros que cuesta su cláusula y, por el otro, los Bulls tienen que hacer verdaderos malabares si quieren contar con él, pagarle un sueldo que le permita poner fin a su relación con el Real Madrid y no perder de vista a los grandes agentes libres de este verano.
Los Chicago Bulls tienen en estos momentos 65 millones de dólares ya pactados para la próxima temporada. Un cifra destinana a nueve jugadores (Rose, Noah, Boozer, Gibson, Dunleavy, Butler, Anthony Randolph, Snell y Greg Smith) y sin contar a los rookies McDermott y Bairstow de los cuales aún se desconoce su sueldo para su primer año de novatos. Esa cifra sobrepasa en siete el límite salarial impuesto, situado en 58,6, pero a seis del impuesto de lujo y todo ello con la necesidad de tener una plantilla de 12 miembros.
Los nombres para completar y mejorar la plantilla, junto al de Mirotic, son los de Pau Gasol y Carmelo Anthony. Ambos han tenido contactos con los Bulls, que tratan de reclutarlos para crear un equipo capaz de dominar el Este la próxima temporada. Su llegada o no influirá en lo que jugador nacido en Montenegro podría recibir como sueldo.
El problema, en relación a lo dicho, es el menguado espacio salarial con el que cuentan los de Chicago y las pretensiones del ala-pívot y del escolta. Gasol deberá decidir si quiere participar en un proyecto ambicioso con el objetivo de luchar por el anillo, lo que significaría renunciar de forma considerable al sueldo que está acostumbrado a percibir (superior a los 15 millones) o tratar de conseguir el que posiblemente sea su último gran contrato en la NBA.
El caso ‘Melo’ es aún más enrevesado. Quiere el máximo, lo que le pueden dar los New York Knicks: 129 millones repartidos en cinco años. Los Bulls con Rose y Noah de anfitriones trataron de convencerle en una reunión hace un par de días, pero la incertidumbre es aún grande, más sabiendo que el jugador de Brooklyn ha dicho que no tomará una decisión hasta la segunda semana del mes de julio.
De esta forma, los Bulls tienen la necesidad de reducir el dinero destinado a jugadores la próxima campaña y, por ello, todas las miradas se centran en un solo hombre: Carlos Boozer. El jugador siempre ha estado en todas las quinielas para salir de los Bulls y más por la puerta de atrás que por la de delante, es decir, a través de una amnistía (con el nuevo convenio los equipo pueden realizar una sin coste en el límite salarial).
Los rumores sobre su marcha son cada vez mayores y la noticia del aterrizaje de Mirotic en Chicago no hace más que agrandarlos. Sus 16 millones de dólares son un lastre para un conjunto que siente la necesidad de expandir sus opciones en un mercado de agentes libres demasiado goloso como para dejarlo pasar por un jugador que está en la cuesta abajo de su carrera.
No se puede decir que los números de Boozer hayan caído de forma considerable. Este año ha anotado tres puntos de media menos que la temporada pasada, pero teniendo en cuenta en la situación en la que se encontraba su equipo, sin Rose y con un estilo de juego basado más en la defensa asfixiante que en la alegría en el ataque, cuantitativamente es aún un jugador válido… pero no por ese sueldo.
Amnistiarle no es la única opción que se baraja con el ala-pívot. Firmarle un nuevo contrato y traspasarlo a los Knicks en una operación que arrastraría a Carmelo a Chicago es otra, pero los de la Gran Manzana no están por la laboral de soportar otro sueldo abultado, cuando tienen que lidiar en estos momentos con el de Stoudemire (23 millones) y el de Bargani (12).
De esta forma, Mirotic tiene dos opciones, por ahora, en el horizonte. La primera es que lograse recibir unos cinco millones, una mid level exception, que le permitiría pagar su cláusula de salida y aún ganar dinero. Y la segunda, y más probable, recibir lo justo para marcharse del club blanco y esperar a firmar un nuevo contrato para ganar más dinero.