NUEVO HITO
Cuarta final consecutiva para Miami, iguala a Celtics y Lakers
Estos Heat ya son leyenda. Se convierten en el cuarto equipo en disputar cuatro finales seguidas tras los Celtics de Russell, los de Bird y los Lakers de Magic.
Tras la apabullante exhibición ofrecida por Miami ante los Pacers en el sexto encuentro de la final del Este, y a expensas de lo que suceda en la pelea por el anillo, estos Heat entran por la puerta grande en la historia de la NBA. Desde hoy, ya son tres las franquicias que han alcanzado las Finales de la Liga durante cuatro temporadas consecutivas: Boston Celtics, Los Angeles Lakers y Miami Heat. Un total de cuatro equipos, ya que los de Massachusetts lo consiguieron en dos ocasiones y en distintas épocas.
Los primeros en lograrlo, aún con la televisión en blanco y negro, fueron los Celtics de Bill Russell, Bob Cousy, John Havlicek, entre otros, y de Red Auerbach. Probablemente se trate del equipo más dominador de todos los tiempos, al celebrar once campeonatos en trece años. En medio de semejante dominio, alcanzaron las Finales durante diez años seguidos (1957-66). Nadie lo volvió a hacer hasta que dos décadas más tarde, su rival por antonomasia, los Lakers del 'Showtime', los de Magic, Abdul-Jabbar y Worthy se colaron en la pelea por el anillo de forma inninterrumpida entre los años 82 y 85. Justamente, en la misma época compartieron supremacía con otra generación verde de auténtico lujo: la de Bird, Mchale, Johnson y cía, quienes llegaron a la última ronda en el 84, 85, 86 y 87.
El hecho que estos tres legendarios y admirados equipos (más allá de pertenecer a las dos franquicias más laureadas del baloncesto estadounidense) no hace sino engrandecer lo logrado por el conjunto que dirige Erik Spoelstra. Toda una proeza que ni siquiera los míticos Bad Boys de Laimbeer, Thomas, o Dumars, los Bulls de Jordan y Pippen, los Lakers de Kobe y Shaquille pudieron alcanzar.
Esta nueva era heat se inició en el verano de 2010 con un programa de televisión: ‘The Decision’ (La decisión). En él, LeBron James anunció su decisión de dejar los Cavaliers para reforzar a la franquicia de Florida, quien ya contaba con Dwyane Wade en sus filas. Días después se les unió Chris Bosh para formar un ‘Big Three’ de ensueño diseñado por Pat Riley desde los despachos y que inmediatamente situó a Miami como principal candidato al anillo. Cumplieron dicho estatus hasta el tercer encuentro de las Finales de 2011. Tras colocarse con 2-1 a favor, Dallas se impuso en los tres siguientes duelos dejando helados a los de Florida.
El batacazo fue brutal. LeBron, que abandonó Ohio para dejar atrás los fantasmas que fue acumulando año tras año al encadenar decepciones con los Cavs de Mike Brown, volvía a experimentar las mismas sensaciones. No obstante, la franquicia se reafirmó en su apuesta y recogió los frutos doce meses después tras derrotar con contundencia (4-1) a los Thunder de Durant, Westbrook y por aquel entonces también Harden. El segundo anillo de la franquicia (el primero lo obtuvieron en 2006) supuso una suerte de liberación para ‘King’ James, quien en su novena temporada en la Liga obtenía por fin el anillo que tanto había perseguido y soñado, siendo además nombrado MVP de las Finales. Dejada atrás la presión, y reclutado Ray Allen para la causa (algo que nunca perdonarán los aficionados en Boston) en 2013 obtuvo su cuarto MVP de la temporada y segundo de las Finales tras conseguir remontar un 3-2 en contra ante San Antonio en los dos últimos partidos al calor de su público.
Un año después y tras una brillante actuación en las tres primeras rondas de los playoffs, Miami atisba el three-peat que le convertiría en dinastía. A falta de conocer qué depararán las próximas semanas, lo único seguro es que este equipo ya ha encontrado un hueco de honor en el libro dorado de la NBA. Cuando en un futuro, más o menos cercano, otro equipo consiga disputar en cuatro años consecutivos las Finales de la NBA, uno echará una mirada al pasado y verá que los míticos Celtics de Auerbach y Russell, de Bird y los Lakers de Magic irán acompañados por estos Heat de LeBron, Wade Bosh y Spoelstra. Eso es algo que nadie les podrá negar.