CASO STERLING
La NBA presiona con un informe a los abogados de los Sterling
El documento deja claro que el matrimonio Sterling sigue unido y pretende mantener el control de la franquicia. Ella como cabeza visible y él controlando desde la sombra.
La NBA ha enviado a los abogados de Donald Sterling un documento de 30 páginas en el que se basará la petición de Adam Silver, el presidente de la Liga, para forzar al propietario de los Clippers a vender su equipo.
El informe, elaborado por el equipo jurídico y por investigadores de la National Basketball Association, acusa a Sterling de intentar manipular la investigación y de sugerir a testigos que mintieran y alteraran sus declaraciones. Y concluye que aunque Shelly Sterling, la esposa del dueño del conjunto angelino, aseguró que estaban separados y que quiere el divorcio, la pareja sigue junta y ha utilizado esta treta para mantener el control de la franquicia en caso de que se produzca la venta.
La NBA sigue manteniendo que este espectáculo de acusaciones, declaraciones, amenazas de boicot y de un largo proceso judicial puede terminar de forma inmediata si los Sterling deciden voluntariamente y de forma inmediata vender los Clippers.
Esta salida "honorable", según fuentes de la Liga, garantizará que el equipo no pierda valor si la disputa con los otros propietarios y con el presidente Silver se extiende durante meses, como muchos expertos legales esperan. El diario Los Angeles Times, que ha tenido acceso al documento, escribe que la NBA ha concluido que Sterling solicitó a V. Stiviano, la mujer que originó el escándalo al desvelar la grabación de una conversación privada, que mintiera sobre la autenticidad de la cinta.
Antes de que TMZ hiciera pública la grabación el pasado 25 de abril, Stiviano entregó una copia a un empleado de los Clippers que se la pasó al presidente del equipo Andy Roeser (ahora apartado por la NBA de sus funciones) que ordenó que fuera destruida. "¿Está seguro?", le preguntó el empleado a Roeser. "Sí completamente", contestó.
David B. Anders, un antiguo asistente de fiscal de distrito de Nueva York y el jefe de la investigación de la NBA, mantiene en el informe que ha elaborado que Roeser y los Sterling, Donald y Shelly, se reunieron al conocerse el contenido de la grabación para redactar un comunicado en el que ponían en duda que la voz que aparecía en la cinta era del propietario de los Clippers cuando los tres sabían que era verdaderamente él.
Sterling dijo a Anders y sus investigadores que no había hecho esos comentarios y alegó falsamente que la grabación había sido manipulada. Y luego intentó forzar a Stiviano, su empleada y con la que ha tenido una relación amorosa, para que dijera que la cinta era falsa.
El documento elaborado por Anders deja claro que el matrimonio Sterling sigue junto y que las declaraciones de la mujer en las que aseguraba estar dispuesta a romper sus 58 años de matrimonio sólo fueron una estratagema para mantener el control del club. Ella como cabeza visible y él controlando a los Clippers desde la sombra.
Los abogados de los Sterling tienen hasta el próximo día 27 para responder a estas alegaciones y a defender su postura en una reunión con la Liga y los otros propietarios prevista para el 3 de junio próximo.