RÉCORD HISTÓRICO
El veterano árbitro Dick Bavetta se convierte en leyenda
Pitó esta madrugada en el Madison su partido consecutivo número 2.633, pasando a ocupar la primera posición entre los árbitros o jugadores sin perderse un solo encuentro.
Para ello ha superado los 2.632 encuentros seguidos disputados de Carl Ripken Jr., parador en corto (shortstop) de los Baltimore Orioles de la MLB (Liga de Béisbol). Este a su vez, fue el primero en superar en 1995 una marca que durante décadas se había considerado imbatible: los 2131 encuentros de Lou Gehrig, un legendario primera base de los Yankees durante las décadas de 1920 y 1930 y conocido por fallecer en 1941 como consecuencia de una esclerosis lateral amitrófica (ELA), enfermedad a la que también da nombre el propio deportista.
Ante tal efeméride, la NBA no dejó escapar la oportunidad de homenajear a uno de sus miembros más conocidos (aparte de los jugadores) durante las últimas décadas. "Significa que estoy aquí, vivo y feliz" , comentó un Bavetta que piensa en continuar haciendo lo mismo que ha realizado a lo largo de las casi cuatro últimas décadas. "Esto no acaba aquí. Después de este partido habrá otro, eso es lo que hago. Tengo la bendición de que haya superado el récord aquí (en el Madison Square Garden). No podía pedir algo mejor", anunció.
Pese a ello, cuenta con el indispensable apoyo de su familia. Al final de cada temporada se junta con su mujer y sus dos hijas para discutir sobre su futuro, sobre el que aún no tiene fecha de retiro. "Es algo que se convierte en parte de tu vida. Tienes que ser independiente y más importante, tienes que tener una familia que te apoye. Una mujer que entienda que te vas a perder un cumpleaños y unas hijas que sepan comprender que puede que te pierdas un baile de graduación o algo parecido", relata un árbitro que ya es leyenda. Sus arbitrajes en 270 encuentros de playoffs, incluyendo 27 partidos de las Finales, tres All-Stars, los Juegos Olímpicos de Barcelona en el 92 o el que tuviera que alquilar un coche para desplazarse desde Toronto a Cleveland cuando el aeropuerto canadiense estaba cerrado por el mal tiempo, así lo certifican.