BOSTON CELTICS
Paul Pierce, ante un posible regreso a Boston: "¿Por qué no?"
La visita de los Nets al Garden permitió revivir unos no tan lejanos tiempos de gloria para los Celtics. Llevado por la emoción, 'The Truth' especuló con la posibilidad de volver...
El pasado verano se descompuso el último bloque ganador con el que han contado los Boston Celtics. Las marchas de Paul Pierce y Kevin Garnett (junto a la de Jason Terry) a Brooklyn y del coach Doc Rivers a los Clippers acabó por deshacer el roster ganador del anillo de 2008, aquel que recuperó la olvidada mística de los 'orgullosos verdes', y que contaba en sus filas con el ahora repudiado Ray Allen. Esta pasada madrugada, y por segunda vez en la temporada, el Garden volvió a cobijar en su techo a parte de estos históricos nombres en la visita de los Nets, resuelta a favor de los de Massachusetts (91-84).
"Yo y Rondo compartimos un lazo especial. Siempre seremos amigos. Siempre compartiremos algo en común, nuestro campeonato. Nuestros niños todavía juegan juntos", comentó Paul Pierce sobre la única pieza capital de aquel conjunto que disputó las Finales de 2008 y 2010, ambas ante el archienemigo histórico (los Lakers), que aún juega en Boston. Como ya sucediera el pasado 26 de enero, el mítico pabellón bostoniano se engalanó para recibir a un jugador (Garnett no viajó debido a su lesión en la espalda) que lo ha sido todo a lo largo de las quince temporadas en las que vistió la camiseta celtic con el 34 a la espalda.
Las pancartas de agradecimiento volvieron a imperar en las gradas. "Cada vez que salgo a esta cancha resulta emocionante", destacó 'The Truth' tras el encuentro. Las sensaciones resultan tan fuertes para un jugador que se ha dejado el alma por la franquicia de los 17 anillos, que quizá se dejó llevar por la emoción para anunciar lo que muchos seguidores esperan: "¿Por qué no volver? Quizá jugando para el equipo, quizá trabajando para él. ¿Quién sabe lo que puede deparar el futuro?", se preguntaba tras el encuentro.
Un partido en el que, como sucedió en su anterior visita, el alero no ofreció su mejor nivel. Aportó diez puntos en algo más de media hora sobre el parqué y no pudo evitar que los de Kidd vieran rota su racha de cuatro triunfos consecutivos. "No tuvimos ritmo ni en ataque ni en defensa", resumió el jugador de 36 años. Pese a no contar con la importancia en ataque que acostumbraba durante su etapa en los Celtics (promedia 13,4 puntos, 4,9 rebotes y 2,7 asistencias por los 21,4, 6,0 y 3,8 de media a lo largo de su carrera), su veteranía supone un valor añadido para los de Nueva York.
Mientras, otra leyenda aún en activo, Kevin Garnett, atraviesa uno de sus peores momentos. Al bajo rendimiento mostrado a lo largo del curso, hay que sumarle los espasmos que sufre en la espalda y que le han hecho perderse los últimos cuatro partidos del equipo. Por su parte, Rondo demostró estar cada día más recuperado de su rotura de ligamentos, y pese a las 28 pérdidas de balón (de las cuales siete llevaron su sello) de los de Stevens, dirigió el triunfo del equipo al que está llamado, si no hay traspaso de por medio, a guiar en la pista apara devolverle a la aristocracia de la Liga. A la espera de ver si se cumplen dichos pronósticos (o deseos), el Garden se conformó con el regreso de su último gran ídolo, Paul Pierce, aquel que ha dejado entrever la idea de un posible regreso...