El equipo blanco se lleva su resaca copera a tierras rusas

El calendario no va a cambiar porque seamos campeones —afirma Pablo Laso—. El siguiente partido a la Copa suele ser una incógnita por el desgaste físico y mental, pero siempre espero lo mejor de mi equipo”. No hay tregua. Tras la celebración del lunes, el Madrid trabajó el martes y ayer por la mañana y, luego, se estrenó en el comedor de la residencia de Valdebebas antes de coger un vuelo chárter hacia Krasnodar, a 3.482 kilómetros y con tres horas más en el reloj. Por eso, el duelo ante el Lokomotiv Kuban, uno de los buenos equipos de este Top-16, es tan temprano, a las 17:00 (C+­D). Y sin Carroll, que estará unos ocho días de baja tras el esguince que sufrió ante el Barça. Sí viajó Bourousis, con amigdalitis, que descansó el martes.

Los blancos pelean con el CSKA y el Maccabi por una de las dos primeras plazas, las que otorgan ventaja de pista en cuartos; pero apenas superan en un triunfo al Lokomotiv, que encadena tres victorias y sólo ha caído en casa con los potentados (CSKA, PAO y Maccabi­). Plantilla repleta de jugadores con pasado ACB: Marcus Williams­, Kruno Simon y Jasaitis en el perímetro, y Hendrix y Maric en la pintura. Junto a Simon­, los referentes son el base Kalnietis y el ala-pívot Derrick Brown. Y ojito a los triples de Likhodey (5 de 5 en la última jornada, 67% en el Top-16). Partido 39 para el Madrid (37-1) de los más de 80 que puede llegar a jugar. Aún ni en el ecuador.