BOSTON CELTICS
Los Celtics, ante la disyuntiva de pelear o no por los playoffs
El próximo draft marca la agenda de los de Boston. La postemporada podría suponer un tropiezo de cara a los planes de Danny Ainge, general manager de la franquicia.
Tras la marcha este verano de Paul Pierce, Kevin Garnett y Jason Terry a Brooklyn, y el avión con billete sólo de ida tomado por Glen Doc Rivers a Los Ángeles, la actual temporada se antojaba complicada en el Garden. Con más de de la mitad del curso completado (restan 31 partidos para que los Celtics echen el cierre a la Liga regular), los hechos han acabado por hacer buenas las previsiones de los analistas. Pese a saldar los últimos tres compromisos ante Orlando, Philadelphia y Sacramento con victoria, la franquicia de Massachusetts ocupa la undécima posición de la Conferencia Este, a cuatro victorias y media de la última plaza que da acceso a la postemporada (por el momento son los Bobcats quienes marcan el corte).
Con un récord de 18 victorias y 33 derrotas, el único motivo por el que aún siguen contando con opciones reales de disputar los playoffs se debe al bajo nivel reinante entre los equipos del Este. Únicamente Indiana Pacers y Miami Heat, dos de los potenciales candidatos al anillo, se salvan. “A principios de año, pensar que estuviéramos tan cerca de los playoffs con la marca que tenemos habría sido bastante ridículo”, comentaba a finales de enero Brad Stevens, técnico debutante de los orgullosos verdes. “Creo que se trata de un año único. Todos lo reconocen”, añadía.
Sin embargo, falta por dilucidar que el que el equipo obtenga el pasaje a las eliminatorias por el título tenga consecuencias positivas. Contando con que las posibilidades de que los Celtics peleen por el anillo son inexistentes, la clasificación para pelear por el mismo supondría la renuncia a aspirar a obtener un puesto elevado en el draft de este verano. He aquí la disyuntiva de la franquicia más laureada de la Liga (17 banderines con el lema de ‘World Champions’ ondean en el techo del Garden): apelar al ‘green pride’ (orgullo verde) y pelear hasta el final del partido número 82 o optar por el 'tanking' (dejarse llevar disimiludamente en cierto número de partidos para así lograr una peor clasificación). De esta manera, vería aumentada notablemente la probabilidad de contar con una de las primeras elecciones para escoger en el próximo sorteo universitario, a celebrar el próximo 26 de junio.
Danny Ainge, histórico ex jugador y General Manager de la franquicia, se mostró cauto durante una comparecencia ante los medios en el pasado mes de diciembre al ser preguntado por el camino a seguir del equipo: “No lo sé. Hay muchas variables. No es tan sencillo. Alcanzar los playoffs no es un objetivo. Jugarlos porque la mayoría de equipos no ha alcanzado el 50% de victorias no tendría mucho mérito. Únicamente estoy preocupado por cómo estamos jugando y sí lo hacemos bien y nos clasificamos por que hacemos bien las cosas, entonces estaré expectante”. De estas declaraciones se desprende que el paupérrimo rendimiento de las franquicias con las que comparten conferencia ha supuesto una inesperada piedra en el camino.
Más allá de las decisiones que se tomen en los despachos de aquí a abril, en el apartado puramente deportivo, la vuelta de Rondo tras un año lesionado y su progresiva adaptación a los esquemas de Stevens sí que ha supuesto una buena noticia para todos los estamentos verdes. El base va mejorando sus prestaciones conforme va acumulando minutos en cancha y, una vez que parece que no será traspasado (Ainge admitió recientemente que le han ofrecido una extensión de contrato), todo apunta a que será la piedra angular sobre la que se sustente la reconstrucción de la franquicia partir del próximo verano.
Otro que, tras su inoportuna lesión el curso pasado, va ganando confianza e importancia en el 'roster' es Jared Sullinger, quien esta misma noche ha batido su récord personal de anotación (31) y acumula cuatro partidos consecutivos firmando dobles-dobles. Sin embargo, el camino de Jeff Green podría resultar bien distinto al de sus dos compañeros. Interesante jugador exterior, lidera al equipo en anotación con 16,1 puntos de promedio. Aunque irregular en sus actuaciones, se trata de un complemento interesante que podría aportar un salto de calidad en aquellos equipos que buscan reforzarse de cara a la batalla final. Ya han comenzado a surgir los rumores en torno a su figura. Rockets o Pistons estarían interesados en el ex de Oklahoma.
Pese a lo incierto del futuro de buena parte de la plantilla (el ‘coach’ Stevens es uno de los pocos nombres cuyo futuro parece asegurado), los movimientos deben empezar a llegar en los próximos días (Crawford y Marshawn Brooks ya hicieron las maletas a mediados de enero en un traspaso a tres bandas junto a los Warriors y Miami). El cierre del mercado se aproxima y Danny Ainge, buen conocedor de lo mucho que hay en juego en el próximo draft, sabe a la perfección que quien salga bien posicionado tras el próximo 20 de febrero tendrá mucho trabajo resuelto por delante.