Nate Davis
"Fernando Martín fue el mejor jugador al que me enfrenté"
Davis presenta el rodaje del programa especial de Informe Robinson 'Yo vi jugar a Nate Davis', que Canal+ emitirá el 25 de diciembre desde las 21:00 horas.
El exjugador de baloncesto estadounidense Nate Davis aseguró que el mejor jugador al que se enfrentó en su carrera fue el malogrado Fernando Martín y confesó que consumía marihuana a diario hasta su etapa en la Universidad en Estados Unidos, en la presentación del rodaje del programa especial de Informe Robinson 'Yo vi jugar a Nate Davis', que Canal+ emitirá el 25 de diciembre desde las 21:00 horas.
En un ambiente cargado de emoción y reencuentros aparece por la puerta del local un sonriente Nate Davis. Con su imponente 1,94 de altura el exjugador de baloncesto ha llegado a España, coincidiendo con su 60 cumpleaños y admite que su sueño durante la infancia no era precisamente el baloncesto.
"Mi primer amor fue el fútbol americano", dijo. Sin embargo, una lesión de rodilla arruinó sus aspiraciones. A pesar de ello no abandonó el mundo del deporte y, animado por algunos amigos, comenzó a jugar con alrededor de 13 o 14 años al baloncesto, destacando por su físico desde el primer día. Consiguió ganar el campeonato local y más tarde partió a la Universidad de Carolina del Sur, cerca de su residencia, como él deseaba para no separarse demasiado de su familia.
Durante su cuarto y último año de Universidad no consiguió destacar dado el bajo nivel del equipo en el que se encontraba, añadido a que los ojeadores pusieron sus vistas en otros jugadores de su equipo como Alex English. Esta temporada le pasó factura y en consecuencia fue elegido en un discreto puesto 105 del draft de 1977 por los Chicago Bulls.
Con las pocas expectativas que se pusieron en él, decidió dejar la NBA a un lado y emigrar a España donde fue hasta tres veces el máximo anotador de la liga. Askatuak Egin, Miñón Valladolid, Obradoiro y OAR Ferrol fueron sus equipos hasta que una lesión en la clavícula le despertó de la forma más cruel posible de su sueño.
Un contrato millonario frustrado
Davis confiesa emocionado que se lesionó un día antes de conseguir la nacionalidad española y firmar el que hubiese sido su mejor contrato como profesional en Ferrol: 6 años, medio millón de dólares y 100.000 dólares más en mano. Su sueño se truncó en un día.
La fractura le hizo volver a Estados Unidos, su madre había muerto recientemente de forma inesperada y su mujer Anne murió al poco de que le diagnosticasen SIDA. Este cúmulo de tragedias acabó retirándole de las pistas.
Con su autoestima por los suelos y tras estar hospitalizado durante dos semanas en el centro donde ingresó tras no poder siquiera hablar tras los nervios acumulados por las desgracias que le sacudieron, Davis comenzó a trabajar en una empresa de paquetería y más tarde como guardia de seguridad.
Añora los años de baloncesto, aunque reconoce no arrepentirse de nada porque decidió alejarse de las canchas para asegurar el pan de sus hijos. A la hora de destacar a los mejores jugadores contra los que se ha enfrentado no tiene duda. "Fernando Martín fue el mejor jugador al que me he enfrentado, y Epi", apunta.